¿TRANSFORMADORES O RESTAURADORES DESPUÉS DE LA PANDEMIA?

Utopías en Movimiento: Compartimos la Mesa 3 en el Congreso de Educación Secundaria. Me pareció muy interesante la experiencia que contaste.

Emanuel Benítez Mendiburu: La Secundaria 13, de la que fui director hasta abril, es una escuela con alta vulneración de derechos. Desde la comunidad que habíamos formado en la escuela, y retomando algunas definiciones de Silvia Satulovsky, siempre hablamos de personas y sociedad vulnerada, porque no es inherente al sujeto, sino que hubo situaciones que provocaron la vulneración en esos derechos.

Es una escuela suburbana, no está en el centro de la ciudad, tiene una matrícula con un alto nivel de sobreedad. Yo tomo la escuela con entre 78 y 90 estudiantes. Al ver el problema de sobreedad, solicitamos un aula de aceleración en 2019, que nos fue otorgada. Y con mucho esfuerzo de un equipo de docentes increíbles, con mucho compromiso con la educación, mantuvimos casi el 89 por ciento de promoción.

Esa aula de aceleración fue numerosa, de casi 26, 27 pibxs, cuando sabíamos que el aula de aceleración tenía un formato para 20; pero también sabíamos que los recursos eran escasos y que no se iba a aprobar una segunda aula de aceleración en la gestión Vidal. Así comenzamos.

“Al ver el problema de sobreedad, solicitamos un aula de aceleración en 2019, que nos fue otorgada”

UEM: ¿Cómo planificaron ese trabajo?

EBM: ¿Por qué cuento primero lo del aula de aceleración? Porque marcó un antes y un después en la organización del trabajo docente. Lxs docentes comenzaron a entender que el trabajo conjunto era sumamente importante en el ámbito de los contextos difíciles donde les tocaba enseñar y donde a lxs estudiantes les tocaba aprender.

Entonces, aplicamos algunas cuestiones que venían ya medianamente aprobadas por lo que eran las escuelas de nuevo formato, como por ejemplo las evaluaciones colegiadas. No teníamos trimestre, no por innovadores; no es que nos estábamos anticipando a la cuatrimestralización, sino porque fue aprobada muy tarde el aula de aceleración, y entonces evaluábamos, y sobre todo devolvíamos los desempeños de cada uno de los estudiantes individualmente. Todo el grupo de profesores frente a cada uno de los estudiantes, contándoles: hasta dónde habían alcanzado, cuáles son sus competencias, sobre todo devolviendo esto de habilidades y competencias.

Digo esto y hago un punto y aparte, porque el trabajo que vamos a comentarles tiene puntualmente que ver con la intención de ruptura de gradualidad en el ciclo básico y empezar a pensar en una educación ciclada.

Hay una historia previa a esto. Cuando se va acercando el fin del 2019 nos damos cuenta que, si bien los grados de conflictividad y de violencia en la escuela habían bajado profundamente, gracias a un equipo de preceptores ya formados, con un equipo consolidado, veíamos que los aprendizajes en realidad todavía no eran lo que esperábamos, y sobre todo en el ciclo básico.

Entonces, como las docentes de práctica del lenguaje tenían flexibilidad horaria, lo que hicimos fue generar algo similar a las escuelas de reingreso o deserción cero de CABA, de la época de Aníbal Ibarra y de Jorge Telerman, esto de la caja horaria en espejo.

“El trabajo que vamos a comentarles tiene que ver con la intención de ruptura de gradualidad en el ciclo básico y empezar a pensar en una educación ciclada”

UEM: ¿Podés especificar lo de carga horario en espejo?

EBM: La carga horaria en espejo en las escuelas de reingreso o de deserción cero se basaba en que todas las asignaturas compartían, aunque fueran de diferentes niveles, el mismo horario. Entonces, lo que permite eso es la circulación de estudiantes en diferentes trayectos. Por ejemplo, un estudiante que ya tiene acreditado el nivel 1 de matemática, puede tranquilamente en el horario de matemática cursar el trayecto 2 de matemática y cursar, por ejemplo, el trayecto 4 de  ciencias naturales y el 1 de prácticas del lenguaje, recuperando esa idea tan contundente de Flavia Terigi de respetar las trayectorias educativas de lxs estudiantes.

UEM: ¿Qué flexibilidad le da a la trayectoria de lxs estudiantes brindarles esta oportunidad en cuanto a la organización de los espacios y tiempos de la institución?

EBM: Hay que entender que no todos partimos de los mismos lugares para aprender, y que no todos avanzamos de la misma manera. Y es interesante respetar algo de lo que la mayoría habíamos estudiado en nuestra formación inicial, con respecto a las inteligencias múltiples de Gardner. Por ejemplo, notábamos esto: pibes que se desarrollaban perfectamente en el área de música o en el área de matemática, y seguían estancados en sus niveles con compañeros que por ahí necesitan otro tipo de apoyos y de estímulos; y ellos también necesitan otro tipo de apoyos y de estímulos para continuar aprendiendo en calidad, esto que dice la Ley, inclusión con calidad; cómo devolvemos calidad a las diferencias de las trayectorias.

El proyecto de la Escuela Secundaria 13 fue bien pequeño y acotado, porque sabíamos de hecho que si no íbamos camino al fracaso. Y el fracaso no era una posibilidad, porque era una comunidad que lo iba a tomar como una resistencia bastante grande para continuar.

Les cuento la previa. En el 2019 le presentamos el proyecto a nuestra supervisora de nivel, a nuestra inspectora de enseñanza; y ella lo rechaza, con criterio. Nosotros tuvimos una inspectora de nivel que acompañaba cada uno de nuestros proyectos y propuestas. Pero nos planteó una pregunta: ¿ustedes quieren romper la educación graduada? A lo que la respuesta desafiante, mía como director y del equipo de trabajo, fue: sí, queremos romper con la educación graduada, porque nos damos cuenta que no tiene los resultados esperados.

“En el 2019 le presentamos el proyecto a nuestra supervisora de nivel, a nuestra inspectora de enseñanza; y ella lo rechaza, con criterio”

En la prepandemia no estaba habilitado dentro de los regímenes académicos de la provincia de Buenos Aires; entonces quedó paralizado. En 2020 no fue autorizado. Nosotros atravesamos ese año con un acompañamiento muy cuerpo a cuerpo de las familias de la escuela, no perdimos matrícula, sino que recuperamos e incorporamos matrícula de otros servicios. Habíamos elaborado un cuadernillo propio y autónomo, diseñado por cada uno de los profes, que se hizo en fotocopias y se entregó anillado a cada una de las familias de la escuela, aunque sin los resultados esperados. Lo que sí notamos es que las familias agradecían ese acompañamiento de la escuela, que la escuela nunca se fue de al lado de cada una de las familias.

Llega el 2021, pero llega con todos los documentos de pandemia, que fueron un abrir cabezas y decir, “che, pará, lo que habíamos pensado para el 2020, hoy nos dicen que sí”. ¿Por qué? Porque  los documentos pandémicos elaborados por el nivel cuando estaba como directora Myriam Southwell, a la que estimo mucho en su producción teórica, habilitaban la idea del reagrupamiento, hablaban del trabajo en conjunto, de la unidad pedagógica.

Entonces, para el 2021 planteamos: ya que vamos a volver a la presencialidad, (recordemos que en marzo volvimos a la presencialidad, pensando que iba a estar superado ya el tema Covid), este es nuestro momento, vamos a hacerlo.

¿Qué hicimos? Trabajar al menos en ciclo básico con dos propuestas de aprendizaje. Una era héroes y heroínas, fundamentándose en uno de los contenidos del primer ciclo que son los héroes. Otra era el diario digital de la Escuela 13. ¿Cómo era en la práctica? Nosotros abríamos un registro, comentando cada uno de los proyectos a los chicos de 1º y aula de aceleración, para que pudieran intercambiarse y trabajar de acuerdo a ese proyecto, de acuerdo a sus intereses.

Nos teníamos que preguntar cuáles fueron las resistencias más cercanas a este proyecto. Las resistencias las encontramos dentro de los propios estudiantes. Esta matriz, esta gramática escolar que mencionan Tyack y Cuban, que funciona en la escuela. “¿Cómo nosotros vamos a estar en un nivel inferior, con chicos que recién entran al secundario, aprendiendo?” Y la idea era que las prácticas del lenguaje, tal como se mencionan en el diseño, pueden ser trabajadas en diferentes niveles pero con una misma excusa de aprendizaje, y que no había ningún inconveniente en ello.

“Para el 2021 planteamos: ya que vamos a volver a la presencialidad, este es nuestro momento, vamos a hacerlo”

Trabajamos mientras duró la presencialidad, porque después se volvió a cortar; recordemos que más o menos en abril nuevamente se suspende la presencialidad; funcionaron los reagrupamientos y después la evaluación fue colegiada entre ambas docentes que dieron el recorrido de esos y esas estudiantes. En la Escuela 13 teníamos esta particularidad básicamente en esta experiencia en prácticas del lenguaje, y sobre todo y con mucha potencia en aula de aceleración, que era la evaluación colegiada y la devolución colegiada, juntarse todos los docentes a decirle al chico “mirá, vas a promover, pero falta esto y esto, nos gustó esto, empezaste de esta manera con algunas deficiencias en algunas habilidades del pensamiento, con el compromiso, y lo fuiste superando en el tiempo, logramos un avance en este aspecto, en este otro no tanto…”. Y esto era muy esperado por ellos.

También logramos el acompañamiento de una supervisora que, como te digo, así como le dio miedo en la prepandemia romper con la educación graduada de Sarmiento, tan consolidada y cristalizada en el nivel secundario (imaginate que para un inspector era todo un desafío), cuando vio que era factible a través de los documentos de pandemia, tuvimos su apoyo y acompañamiento. Y nos generó los días con citación de autoridad competente para que se pueda realizar la evaluación colegiada en la Escuela Secundaria 13.

UEM: ¿Participaban en la evaluación colegiada todxs lxs profesorxs de ese curso?

EBM: En dos experiencias. En la que te conté de superar la gradualidad y el trabajo parcelado en niveles, no; con las profesoras del área que trabajaron los proyectos, las dos profes de prácticas del lenguaje. Y en el trabajo hecho en aula de aceleración, que  eran como nuestras propuestas pedagógicas más innovadoras, ahí sí trabajaban todxs lxs docentes, sumados al director, que en ese momento era yo, y el equipo de orientación. En conjunto todxs mirando la trayectoria de esx estudiante.

Hubo un compromiso de trabajadorxs de la educación tan fuerte en asegurar las trayectorias, en ir a buscar a los pibes al barrio, a las 9 de la noche, a las 10 de la noche, que en la escuela se generó el turno vespertino para el ciclo superior; porque como aumentó nuestra matrícula en el ciclo superior, y como somos una escuela de edificio compartido con una primaria, no podíamos hacerlo ni en el mismo turno mañana ni en el turno tarde porque funciona la primaria. Entonces generamos el turno vespertino, además porque los chicos ya habían empezado con algún tipo de inclusión laboral.

“Hubo un compromiso de trabajadorxs de la educación tan fuerte en asegurar las trayectorias, en ir a buscar a los pibes al barrio a las 10 de la noche, que en la escuela se generó el turno vespertino para el ciclo superior”

UEM: ¿Qué pasó ahora, en el 2022, con el regreso a la presencialidad plena?

EBM: Yo te puedo hablar hasta el momento en que decido renunciar, porque estoy en un proceso de decisión, primero que asumí el cargo de Secretario General Adjunto en el SUTEBA, y ya no podía tener la responsabilidad plena en un servicio educativo, y además la esperanza de ascender, porque aprobé la prueba de selección de inspectores. El 7 de abril yo decido renunciar a la escuela, para que la tome otro compañero o compañera que pueda dedicarle el 100 por ciento a esta comunidad.

Lo que sí podemos decir es que en el mes de diciembre tuvimos casi la presencialidad plena de nuestros estudiantes, incluido el vespertino, que era nuestro nuevo turno; además, pudimos imponerle el nombre a la escuela en este año: Secundaria 13 Paulo Freire.

Y otra cosa para destacar del trabajo en la escuela es esto de cómo nos sirvió el recurso humano de nuestrxs compañerxs trabajadorxs de la educación de los docentes  ATR. Tuvimos diversidad de docentes ATR, con diferentes tipos de formación, que se complementaron e hicieron un trabajo de red interesante. Incluso tuvimos trabajadoras sociales que dijeron “bueno, a mí no me importa que mi función hoy acá sea acompañar la trayectoria. Si fulanito no vino, agarramos el auto, vamos a buscar al pibe a las 9 de la noche; por ahí lo encontrábamos en el barrio y nos decía “bueno, está bien, mañana voy”; y así recuperaban medianamente su trayectoria. Fue un trabajo a pulmón, pero lo que sí notamos en 2020 fue un aumento en la violencia escolar.

UEM: Vos mencionaste a Terigi. Y ella siempre plantea si ahora, una vez superada la experiencia pandémica, cuando volvemos a la escuela seremos transformadores o restauradores. ¿Qué pasa con todas estas experiencias riquísimas, con este bagaje acumulado, ahora en la vuelta a la escuela?

EBM: Se necesita una formación mucho más extensa para los cargos de conducción. Se nota que hay que acompañar la formación de lxs futurxs directorxs con un período de formación, de apertura, porque no todos tenemos la misma apertura para el cambio, como decía Terigi, para la transformación. Muchas veces nos es más cómoda la restauración de lo que no sabemos si funcionó mucho, pero que al menos no generaba nuevos conflictos, nuevas preguntas, nuevos aprendizajes; entonces eso queda, a veces, supeditado a las individualidades. Y para que esto no suceda es necesario fortalecer los equipos de supervisión, y para eso hay que fortalecer también la formación y el acceso a los puestos de supervisión. Ese fue uno de los planteos míos también en la mesa de trabajo.

No quiero terminar la entrevista sin mencionar a nuestras grandes compañeras de trabajo que son las que hicieron este proyecto, que son las profesoras Johana Raduvsky y Claudia Annoveli.

Y cerrando esto que decía Flavia en el Congreso, que impactaba y que dolía, que el único reagrupamiento en la educación secundaria no sea la repitencia, sino esto de decir, descubramos cuáles son esas habilidades y esas potencialidades que debemos desarrollar como educadores. Y esa debe ser la nueva forma de reorganización en el nivel secundario que la Dirección General de Cultura y Educación en este momento ha tomado la posta y está trabajando fuertemente.

“No todos tenemos la misma apertura para el cambio, como decía Terigi, para la transformación. Muchas veces nos es más cómoda la restauración de lo que no sabemos si funcionó mucho, pero que al menos no generaba nuevos conflictos, nuevas preguntas”

Flavia Terigi, Rectora de la UNGS, brindó la conferencia

«Horizontes de transformación en la Escuela Secundaria que queremos».

Podés ver la Exposición completa: https://bit.ly/3cwGuL1

Seguimos compartiendo experiencias

Tiempos, espacios y formatos: transformar el currículum

Mariana Galarza, Secretaria de Educación Secundaria del Suteba,  habló sobre la escuela que queremos y la escuela que necesitan nuestrxs estudiantes en clave de tres categorías: tiempos-espacios y formas de desarrollar el currículo.

Podés ver la Exposición completa: https://www.youtube.com/watch?v=7daSRvamSQM