MUJERES Y DISIDENCIAS EN LA CIENCIA: DESARMANDO PREJUICIOS

Estudiantes de la Escuela Secundaria 14 de Esteban Echeverría desarrollaron un proyecto que pone en cuestión los estereotipos machistas en el ámbito científico y visibiliza el aporte de mujeres y disidencias. En esta entrevista nos cuentan los detalles de una experiencia que no solo les brindó conocimientos, sino que lxs transformó como personas.


Utopías en Movimiento: Estamos en la Escuela 14, con lxs estudiantes Benjamín Benítez, de 3ro 5ta; Agostina Rodríguez, de 2da 6ta; Keila Nicole Herrera, de 2da 6ta; Aaron Medina, de 2do 6ta; y con Sabrina Hernández, profesora de físico-química, que nos van a contar el proyecto de género y ciencia que estuvieron llevando adelante.

Benjamín: Nuestro proyecto se llama “El escondite de la mujer y los géneros disidentes”. Comenzamos cuando notamos que en los recursos didácticos que se usaban en las clases de ciencia había una predominancia de referentes de género masculinos frente a otros. Nos llamó la atención ver esto. Entonces, quisimos corroborar nuestra hipótesis de que la ciencia se ha convertido en un espacio de violencia de género, y cómo nos afectaría a nosotros aprender una sola cara de la ciencia, la que minimiza a la mujer y no hace mención a las disidencias. Nos afectaría en que no tendríamos referentes científicos, científicas, científiques que nos inspiren a ejercer una carrera en el mundo de la ciencia.

«¿Cómo nos afectaría a nosotros aprender una sola cara de la ciencia, la que minimiza a la mujer y no hace mención a las disidencias?»

Keila: Para corroborar nuestra hipótesis de que la ciencia es un espacio dominado por el género masculino, utilizamos dos recursos. El primero fue el conteo de las páginas de los libros, que de 9 mil páginas en tan solo 20 se hacían menciones de mujeres, y en cero páginas sobre las disidencias. Y el segundo recurso que utilizamos fueron las entrevistas. En la escuela realizamos entrevistas a alumnos entre 13 y 16 años, a los que entre otras cosas les preguntamos si conocían referentes de género femenino y disidencias en la ciencia. Y nos sorprendió ver que un 93 por ciento no conocían disidencias ni mujeres en la ciencia.


“La ciencia es un espacio dominado por el género masculino”

 

Benjamín: Entonces concluimos que la ciencia se ha convertido en un espacio dominado por referentes masculinos. Escuchamos hablar de incontables nombres reconocidos en la ciencia, Isaac Newton, Einstein, pero ¿las mujeres no hicieron cambios en el conocimiento?, ¿las disidencias no aportaron nada al saber científico? Entonces, por eso, nuestro nombre de “El escondite…”, ya que notamos un cierto ocultamiento de referentes femeninos y disidencias.

UEM: ¿Cómo se les ocurrió el nombre del proyecto?

Benjamín: En el diccionario, la palabra escondite hace mención a un lugar excluido, oculto del mundo, de la sociedad, que es lo que notamos en esto: que la mujer y las disidencias fueron ocultadas por el patriarcado.

Agostina: También realizamos un taller, llamado Editatona, donde subiremos biografías de referentes femeninas y de género disidentes.

 

“La mujer y las disidencias fueron ocultadas por el patriarcado”

 

UEM: ¿Encontraron muchas?

Keila: Sí, bastantes, que fueron ocultadas por la sociedad. Una de ellas es Rosalind Franklin, que fue la primera mujer en sacar una foto de la estructura del ADN, llamada foto 51, pero un día sus compañeros de laboratorio entraron a su lugar, encontraron la foto y se adueñaron de ella.

Benjamín: Y ahora en los libros, en lugar de encontrar a Rosalind Franklin encontrás a Watson y Crick como que sacaron la primera foto al ADN. Ese taller Editatona es para subir biografías sobre referentes de mujeres y disidencias en la ciencia a Wikipedia. Uno de los casos que más nos llamó la atención fue el de una científica trans, se llama Mercedes y le dicen Mecha, que estaba haciendo un doctorado en física y por la discriminación que recibía, porque en un momento iba a estudiar como hombre y después empezó a ir vestida de mujer, y era tanta la discriminación que decidió dejar de estudiar. Es chocante. Estás haciendo un doctorado, que es como lo más importante, lo más top, con una inteligencia increíble, y que te discriminen solo porque te sentís diferente a los demás, es horrible.

UEM: ¿Cómo lxs impactó participar en este proyecto, teniendo en cuenta el tipo de trabajo que hicieron?

Keila: La verdad es que desde que nos anotamos en el formulario no nos imaginamos todo lo que iba a haber detrás. Fue sorprendente, porque entramos al proyecto y desde ahí se nos abrieron un montón de puertas y fue algo que no nos imaginábamos, algo increíble, ir a exposiciones, participamos en la Expo Juventudes, que se realizó en Amat. Y a partir de este proyecto nacieron un montón de otras cosas atrás, y eso fue lo que más nos sorprendió.


“Entramos al proyecto y desde ahí se nos abrieron un montón de puertas. Fue algo que no nos imaginábamos, algo increíble”

 

UEM: Contame un poco dónde se inscribieron, en qué participaron…

Keila: La profe Sabrina Hernández, de físico-química, nos envió un formulario en donde nos comentaba un poco lo que se iba a realizar. Personalmente, yo no tenía mucho conocimiento de lo que eran las disidencias; la ciencia es algo que me gusta, pero no tenía mucho conocimiento. Entonces, por curiosidad, me inscribí en el proyecto, y desde ahí fue una experiencia que no me imaginé. Repito, tampoco me
imaginé todo lo que iba a haber detrás. Todas estas puertas que se van abriendo, las exposiciones, las entrevistas, algo increíble, no nos imaginamos que íbamos a llegar a este punto.

UEM: ¿Cómo fue que te llega a vos, Sabrina, la convocatoria?

Sabrina: En realidad, a mí me dice la directora: “vas a participar en las ACTE”. Yo le dije, si los chicos quieren, participo, si no, no. Entonces, armé un formulario, porque yo ya vengo trabajando en el tema de la ciencia desde una perspectiva de género desde 2019, pero con diferentes cursos. Entonces les dije a todos mis cursos (yo tengo 2dos y 3ros): los que quieran participar que se anoten, pero hay que investigar y trabajar. Les mandé el formulario y se anotaron 10, pero quedaron 5.

Empezamos a trabajar y nos empezamos a reunir. Los lunes yo tenía dos horas libres, nos reuníamos los lunes hasta que una profesora pidió que no los saquemos los lunes; los días de paro veníamos al colegio, los sábados veníamos al colegio (yo venía con mi nene), pero la pasábamos bien. Y mientras estábamos investigando nos dividíamos las tareas y también ellos votaban. Yo no quería decirles quién tenía que hacer cada cosa, sino que decidan ellos quién creían que tenía mejor perfil para hacer tal cosa. Por ejemplo, Aaron es el genio de las estadísticas. No sabía usar Excel, pero ahora hace gráficos de torta, de barra, todo. Por otro
lado, Benja, Agos, con la creatividad. Todo el tema de la difusión y de las redes lo hacíamos en conjunto también.

 

 “Los días de paro veníamos al colegio, los sábados veníamos al colegio, pero la pasábamos bien”

 

Aaron: Estuvimos exponiendo en las ferias de ciencia, estuvimos comunicando sobre el proyecto. En las distintas instancias nos dividimos, quién era expositor, quién hacía cada cosa.

Sabrina: Agostina y Aaron participaron en la primera instancia, Keila y Benja en la segunda. Y los cinco junto a Mia en la Expo Distrital.

UEM: ¿Qué son las ACTE?

Sabrina: Son las actividades científico tecnológicas educativas, y se presentan en ferias de ciencia, primero distritales, luego regionales, provinciales y por último nacional. Y nosotros fuimos a dos instancias.

UEM: ¿Quién las organiza?

Sabrina: Hasta Provincia, está organizado por la Provincia. Cuando pasa a Nación, al Ministerio de Educación, ya cambian completamente los requisitos.

Quiero decir que hubo una cuestión que no mencionaron, que tal vez estaría bueno compartir. Florencia les preguntó qué era lo que les cambió al participar, y dijeron un montón de cosas sobre las entrevistas, las exposiciones y demás. Pero yo creo que hay un contenido de mayor valor que compartieron conmigo. No sé si lo quieren compartir.

En qué les cambió a ustedes, subjetivamente, participar en este proyecto…

Benjamín: Yo no sé mucho de ciencia. El formulario decía género y ciencia. Yo pertenezco a la comunidad LGBTQ+ y me interesa mucho la visibilización. Me anoté por eso, porque por ahí podía aportar algo al crecimiento del pensamiento de las personas. Yo no conocía mucho de la ciencia y me llamó mucho la atención la injusticia que había, la discriminación, la persecución hacia las disidencias, solo por lo que les gustaba, lo que creían, lo que sentían. Me cambió en eso, que conocí un poco más sobre las problemáticas que existían sobre diferencias de género.

 

“Me anoté por eso, porque por ahí podía aportar algo al crecimiento del pensamiento de las personas”

 

UEM: ¿Y a ustedes?

Keila: A modo personal, lo que me cambió este proyecto fue, primero, la forma de expresar mis ideas. Por ejemplo, yo tengo a mi hermano más chico; entonces, yo cada vez que llegaba a casa le contaba a mi mamá, que el proyecto, que las disidencias, que esto, que lo otro, así todo el tiempo, en la cena, en el almuerzo, a la hora que sea. Y entre tantas cosas, mi mamá también se interesó por esto; no sabía lo que eran las disidencias y yo le empecé a comentar. Hasta que mi hermanito, que tiene 7, me preguntó qué era una persona gay; o si estaba bien que a una chica le gustara una chica; que a un chico le gustara un chico. Y ahí yo le expresé a él que obvio que está muy bien, que a él también le puede gustar un nene.

Nosotros venimos de un ámbito homofóbico, donde mi familia es bastante machista y no se habla mucho de estos temas; entonces, yo generé más confianza en mi hermano, para poder contarle todo esto, el proyecto, este tema de los gustos; que a él le puede gustar un nene, que las chicas pueden estar con las chicas. Es decir, cómo expresé yo, a partir de este proyecto, todo esto y generé más confianza en él, para que sepa que es algo que está bien, que si le gusta un nene está bien, que dos chicas pueden salir y está bien. Y ahí fue cuando yo cambié mi forma de expresar las ideas y generé más confianza en él. Y cómo pude contar a mi familia, a mis amigos, y a la gente que me rodea, todo esto.


“Nosotros venimos de un ámbito homofóbico, donde mi familia es bastante machista y no se habla mucho de estos temas”

 

UEM: En esas puertas que vos decís que se van abriendo, quizás lo que vos querés contar es que hubo un crecimiento personal, ¿no?, en la forma de expresarte y de pararte frente a los demás. ¿Y vos?

Agostina: A mí la verdad mucho no me cambió, porque yo ya tenía una idea más o menos sobre esto; pero sí me ayudó a cambiar la forma en la que me podría expresar. Yo no me suelo expresar muy bien, pero el proyecto me dio una mano.

UEM: ¿Y en qué etapa están ahora?

Benjamín: Ahora estamos con el proyecto de extensión que se llama Editatona, el proyecto para subir a Wikipedia biografías de mujeres y disidencias en la ciencia.

UEM: ¿Y tienen ya una lista de biografías?

Benjamín: Nuestro grupo va a escribir sobre Mecha, la física que te habíamos comentado.

UEM: ¿Algo más que quieras contar, Sabrina?

Sabrina: Yo me di cuenta también como profe cómo ellos iban cambiando, eso es re lindo verlo. Porque quizás ahora yo les tomo una lección oral y es impresionante el cambio, en muchos sentidos. Y la forma en que ellos pueden exteriorizar las cosas también. Al principio estaban todos con la cara tapada, todos con el barbijo por acá, no hablaban, y yo les decía “dale, conversen entre ustedes, que son equipo, vamos, hablen”.

UEM: ¿Compartieron con chicxs de otros lugares? ¿Cómo era el encuentro?

Keila: Venían chicos de otras escuelas. Inclusive nosotros, la feria regional se hizo en una Escuela Técnica y alumnos de ahí pasaron por nuestro stand a preguntarnos, y nosotros también pasamos, recorrimos toda la feria y pasamos por los distintos stands; era todo muy variado, estaba bueno.

Benjamín: También, otra de las experiencias que tuvimos era que había Jardines también compitiendo. Y venían a preguntarnos a nosotros, nenitos de 6 años, te preguntaban a cada rato ¿qué es una persona trans?, ¿qué es una persona gay?, ¿qué es una lesbiana?, ¿qué es disidencias? Y nosotros pudimos enseñarles a tan chiquitos, antes de que otros les enseñen que todo está mal, que todo es horrible, que la Iglesia … nosotros les dijimos: está bien.

UEM: Ahora se habla mucho de problemas de convivencia en las escuelas, en las primarias, en las secundarias. ¿Cómo piensan que puede aportar esto a una mejor convivencia? ¿Qué cosas habría que hacer para mejorar la convivencia en las escuelas?

Benjamín: Tiene que haber más tolerancia hacia las personas. Gracias a Dios, yo en esta escuela no noté mucha discriminación, la verdad me siento muy cómodo. Yo, que una vez me puse una pollera, otra vez me puse tacos, la verdad no sentí. Hay respeto a la diversidad en esta escuela, gracias a Dios. Pero sí sé que hay mucha discriminación en otras escuelas.

Nuestro proyecto trata más que nada de visibilizar a científicas mujeres y disidencias, para que los chicos tengan conocimiento de que no solo los hombres heterosexuales, viejos, anticuados, no solo ellos son inteligentes, y que si no tenés esos requisitos no podés acceder a la ciencia ni podés ganarte un Nobel.

“Tiene que haber más tolerancia hacia las personas”