El desafío de enseñar a leer y a escribir durante la pandemia y en la vuelta a la presencialidad

Utopías en Movimiento visitó Chascomús y conversó con Sonia Herrera, directora de la Escuela Primaria N° 5 “ABANDERADO LASTRA”. Días después se reunió con Marina Galucho, integrante del Equipo de Orientación Escolar, quien junto a otrxs docentes de la Escuela iniciaron una experiencia de articulación para la enseñanza de la lectoescritura con Mirta Castedo y con Yamila Wallace, en el marco del proyecto de extensión “Diálogos urgentes” UNLP-UNICEN.

 

Sonia Herrera compartió con UEM algunas de las orientaciones presentadas en las reuniones de equipo para abordar la alfabetización en tiempos de pandemia y post pandemia. La idea de estas reuniones era socializar las estrategias fundamentales a tener en cuenta para lograr alfabetizar, propuestas en reuniones quincenales por las especialistas en alfabetización Yamila Wallace y Mirta Castedo.

La propuesta del proyecto alfabetizador parte de considerar a la lectura y escritura en términos de producción de sentido y no de decodificación o copia de letras ni de repetición de líneas argumentales. Las niñeces aprenden a escribir en el contexto, dentro de situaciones con sentido, que cuentan con un propósito comunicativo. El camino de aprendizaje de la lectoescritura implica un recorrido donde resulta necesario escribir mucho, reflexionar sobre las unidades que componen la escritura y sobre las relaciones que guardan entre sí.

Una cuestión fundamental es saber cómo entienden niños y niñas el sistema de escritura, lo cual permite entender los niveles de conceptualización de la escritura que están alcanzando: presilábico, silábico, silábico alfabético o alfabético.  De ese modo los y las docentes pueden leer las escrituras no convencionales e intervenir adecuadamente para ayudar en el proceso de apropiación que están desarrollando. Los niveles de conceptualización pueden requerir distinto tipo de intervenciones.

Para ello se diseñan situaciones de evaluación donde tuvieron que escribir una lista de palabras que se presentan de forma oral, sin deletrear ni enfatizar, ni aislando los fonemas. Se les pide que pongan lo que les parece buscando escrituras genuinas y observando qué buscan en el ambiente alfabetizador del aula, cómo encuentran, cómo usan lo que encuentran.

Sonia presentó a UEM algunas de las orientaciones presentadas a todo el equipo con estrategias para facilitar la alfabetización en primer ciclo, tanto en la presencialidad como en la no presencialidad en tiempos de pandemia.

1) TENER EN EL SALÓN A LA VISTA FUENTES SEGURAS DE INFORMACIÓN: Nombres de los alumnos /as: lista de palabras que empiecen como …, Abecedarios, agendas de lecturas con cuentos leídos o para leer, personajes de cuentos, listas de palabras que tienen que ver con cada texto leído o que me leyeron, listados de palabras y frases de temas que se están estudiando, días de la semana, calendarios, etc. Es importante que se reflexione sobre las mismas y se reconozca lo que nombran.

2) La “Cajita de los nombres”, donde cada alumno/a tendrá de manera personal y manipulada sólo por él /ella el nombre de sus compañerxs de burbuja, días de la semana, meses del año, nombres de personajes de cuentos leídos, para realizar análisis de las unidades lingüísticas escritas   siempre desde la escritura, nunca desde la oralidad. Realizar intervenciones que ayuden a explicitar la estrategia. Utilizar la cajita de nombres para escribir otras palabras; por ejemplo, hacer “lista de mandados”: tengo que escribir lechuga; ¿algún nombre de algún compañero/a sirve para escribir LECHUGA, buscamos en la caja?

La escritura del nombre

“Es importante saber que la escritura del nombre no es una propuesta únicamente de reproducción. Estamos pensando en el uso con sentido de los nombres para dar lugar a un reconocimiento progresivo del propio y de los otros nombres. Poco a poco, si efectivamente en el aula se hace de la escritura del nombre una tarea significativa, con sentido, empezaremos a encontrar que los chicos reconocen el propio, el de la compañera, o el del compañero. Saben quién faltó y, por lo tanto, ven el cartel que nadie recogió y pueden decir: es el de Franco, porque dice Franco, y poco a poco este reconocimiento empezará a hacernos escuchar, no ya “Mariana”, sino “la de Mariana”, “la de Luciano”, “la de Franco”, “la de Nacho”.

Estamos señalando fuertemente que el trabajo con los nombres (insisto que es simultáneo con el trabajo con los cuentos y el de los textos informativos) no es para que lo niños aprendan a firmar, sino que es una tarea didáctica que se propone en el aula para ofrecer a los niños referentes seguros de escritura. ¿Para qué hacemos circular los nombres? Para que los chicos puedan buscar “la de Luciano” para escribir “lunes, la de Franco”, para escribir “feriado”, de modo que los nombres circulando con sentido son a la vez una adquisición importante para cada uno y un referente seguro para proponer lectura y escritura a todos los niños del grado.

¿Qué quiere decir el uso con sentido? Las tarjetas con el nombre propio estarán a mano de los chicos y chicas y se utilizarán para resolver situaciones diferentes.

Por supuesto, ninguna de estas situaciones que ayuda a resolver el nombre propio tiene que ver con escribir a la entrada “Me llamo Mirta”, sino con poner su nombre en un dibujo para saber de quién es, encontrar el lugar en el que debo colgar mi campera, saber en qué renglón anotar el puntaje que hice si estoy jugando con mis compañeros/as a algún juego, dejar constancia de que este libro lo lleva “Luciana”, participar en un sorteo y saber quién resultó favorecido, anotar los nombres de los cumpleaños del mes, conocer quiénes serán los encargados esta semana de realizar algunas tareas”. Torres, Cutter (2012)

3) Trabajar con el equipo de letras móviles para armar palabras:  a modo de ejemplo, seleccionar las letras para armar determinada palabra, por ejemplo O A S P T I. Con estas letras puedo armar “sapito”, ¿te animás a ordenarlas?

4) Centrarse en realizar las siguientes situaciones didácticas básicas (cuatro veces por semana):

  • Escritura por sí mismos. (Realizar situaciones de escritura con la mayor reflexión posible, situaciones potentes, y sostenerlas)
  • Lectura por sí mismos (de palabras escritas por él o trabajando párrafos de determinado cuento, por ejemplo, Hansel y Gretel. “Busco dónde describe la casita de chocolate”, o “dónde dirá ….”
  • Lectura a través del docente
  • Escritura a través del docente, empezar con producciones breves, estando en semipresencialidad, por ejemplo, describir a un personaje, porque esta situación didáctica demanda mucho tiempo, es oportuno dejar para el segundo cuatrimestre producciones más largas, y priorizar las 3 situaciones anteriores.

5) ¿Cómo trabajar con cuentos?

  • Leer y releer hasta interpretar lo que se pregunta
  • Profundizar en el cuento, buscar en el párrafo del cuento (leer pasajes del cuento, no todo de nuevo)
  • Leer determinada escena y dramatizarla
  • Cada vez que elijo determinado cuento, pensar en las situaciones de escritura y lectura por sí mismos que se pueden realizar. (Por ejemplo, de Hansel y Gretel: Lista de personajes, ingredientes de la casita, luego de escribir, siempre leer).

6) Recordar que la clase tiene 4 momentos fundamentales:

  • Presentación del problema (por ejemplo, presento los dibujos de los ingredientes de una receta para que puedan escribir por sí mismxs)
  • Se devuelve al alumno/a el problema, la responsabilidad de resolución, “Escriban”.
  • El docente brinda ayuda, realiza intervenciones, pero no resuelve el problema por ellxs.
  • Puesta en común de las estrategias que utilizaron para escribir (enriquece la manera de pensar la escritura): qué hiciste para saber esto, cómo se dieron cuenta.

Nos cuenta que, durante la no presencialidad, se sugirió trabajar con propuestas breves que ya se hubieran dado en la presencialidad y que no presentaran actividades aisladas, reduciendo la diversidad de situaciones.  Por ejemplo, al presentar cuentos con gatos, leer un cuento más en la semana de la no presencialidad, pero siempre considerando por qué, para qué leerlo y proponiendo situaciones de escritura por sí mismxs y de lectura por sí mismxs, en torno al cuento.

La propuesta sugería retomar siempre lo que se hizo a la distancia en la primera hora del día lunes, para darle “valor” a la actividad, para motivar a esos alumnos/as que no realizan las mismas a realizarlas, luego hacer una devolución por escrito de los trabajos realizados.

Dentro de las recomendaciones

Cómo trabajar con presilábicos:

Los presilábicos tienen una característica fundamental, no vinculan con la sonoridad.

Se debe tener en cuenta trabajar:

  • Lectura por sí mismos: señalar con el dedo, por ejemplo, luego de escribir “hasta ahí qué dice ..”
  • Lectura con detención y escritura con detención.
  • Encuentros sincrónicos por videollamada en la semana no presencial, en horas institucionales.
  • Utilizar letras móviles para armar palabras trisílabas y tetrasílabas.
  • Trabajar con la caja de palabras seguras con nombres de sus compañeros de burbujas, días de la semana.

Utopías en Movimiento: Me gustaría que te presentes, presentes a la escuela y nos cuentes en qué marco están desarrollando este proyecto.

Marina Galucho: Soy la orientadora escolar del equipo de orientación de la EP Nº 5 de Chascomús, y trabajo en el turno mañana, ya que la escuela cuenta con un equipo a la mañana, de planta funcional, y un equipo a la tarde. Trabajamos con una orientadora de los aprendizajes, que es Nora Barbosa, que en este momento está de licencia, pero ella es la que nos acompañó con el proyecto. La orientadora sí es compartida: trabaja en el turno mañana y en el turno tarde, alternando.

Con respecto al proyecto de intensificación, nosotros en otros años lo habíamos utilizado también, y ahora, este año, cuando comenzamos a venir presencial, una semana sí y una no, retomamos el proyecto de intensificación, que es intensificar contenidos que lxs alumnxs aún tienen en proceso y ayudar también, lo utilizamos como, la semana que ellxs llevaban el trabajo a la casa virtual, digamos, lo hacíamos de forma presencial haciéndolo venir a la escuela. Eso lo podíamos hacer. Por ejemplo, tomamos primer ciclo, reforzar todo lo que es la alfabetización. Entonces, lxs chicxs la semana que no tenían que venir a clase, que trabajaban de manera virtual, venían igual y trabajábamos en otro espacio de la escuela –que por suerte contamos con otro espacio que es la biblioteca- con todo el equipo, también acompaña la orientadora social, María Inés Canale, para trabajar con diferentes grupos.

UEM: ¿Cómo armaban los grupos?

Marina: De acuerdo a los niveles de conceptualización, teníamos en cuenta qué podía hacer cada uno. La idea era trabajar más en forma personalizada. El material con que trabajamos con estxs alumnxs fue aporte de Mirta Castedo y Yamila Wallace, nos basamos en las capacitaciones que habíamos tenido el año pasado, donde trabaja puntualmente cómo alfabetizar a lxs alumnxs. Por eso nos manejamos más que nada con primer ciclo. Después fuimos sumando al proyecto alumnxs de segundo ciclo con algunos inconvenientes para la lectura y la escritura, y se encuentran en 4to y en 5to, entonces también los sumamos, y trabajábamos en días diferentes, unos días trabajaba primer ciclo y otros días segundo ciclo. De acuerdo a los niveles de conceptualización armábamos los grupos y diversificábamos las diferentes estrategias de trabajo.

UEM: ¿Qué cantidad de alumnxs tienen por grupo?

Marina: De primero teníamos poquitxs porque recién son lxs que iniciaron la primera etapa. De lo que más tenemos es de tercero, de tercer grado que es el fin de ciclo teníamos grupos de 6, 7 alumnxs cada día.

UEM: ¿Los grupos los arman por grado o solo por nivel de conceptualización? ¿Podrían estar mezclados?

Marina: Están mezclados. En una mesa poníamos de segundo, de primero y de tercero. Lo mismo en segundo ciclo. La verdad es que nos dio buen resultado, porque había alumnxs que faltaban a clase, que tenían inasistencias en la semana presencial, y la semana que trabajaban de manera virtual, que les costaba también realizar las actividades que la seño reforzaba, lo hacían acá. Entonces notamos grandes avances. Teníamos una planilla donde registrábamos los avances de cada alumno.

Después cuando se volvió a la “normalidad”, a las dos burbujas juntas, ahí el proyecto cae, porque en realidad se explotaba más cuando ellxs no venían. O sea, la semana que no venían, venían igual a la escuela, en otro ámbito. Ahora, lo seguimos trabajando, sacando a lxs chicxs del aula. Hacemos lo mismo, pero el horario es menor. Antes venían toda la mañana, venías de 8.30 a 11.30. Ahora no podemos sacar a lxs alumnxs esa cantidad de horas, porque se pierden los contenidos diarios.

De todas maneras, ahora está el programa ATR, en el que lxs chicxs hacen también la intensificación y vienen a contraturno. Es como una continuidad del proyecto. Nosotrxs les damos las pautas a los ATR para seguir trabajando como lo hacíamos nosotrxs.

UEM: Vos decías que notaron cambios en la conceptualización de lxs chicxs con respecto a la alfabetización ¿Cómo fueron las intervenciones, cómo fue el trabajo para lograrlo?

Marina: Lo importante es tener bien claro el material que vas a utilizar. Por suerte habíamos hecho esta capacitación el año pasado, y este año lo hizo nuestra directora, Sonia Herrera, que nos daba todo el material como para ir trabajando. También el equipo docente estaba al tanto de ese material y siempre nos íbamos pasando, viendo qué resulto, si había alguna secuencia o algunos portadores que no resultaban, los cambiábamos, fuimos como probando diferentes estrategias para trabajar con ellxs, hasta que dimos con unas fichas últimas que hemos trabajado que fueron dando resultado y se pudieron ver avances. Y también se lograron ver los avances porque lxs chicxs venían. Eso era lo que nos llamaba bastante la atención, que venían a la escuela en esa semana en la que tranquilamente podían quedarse en su casa. Y Ahora cuando salen del salón, mucha opción no les queda, no pueden decir que no, se los saca un rato.

UEM: ¿Me podés ampliar un poco el tema de las fichas?

Marina: Las fichas trabajan con alguna temática específica, más que nada en primer ciclo, relacionada a los contenidos que se trabajan en primer ciclo. Por ejemplo, teníamos cuentos de brujas. Dentro del aula trabajaban bujas y las fichas eran en base, hay gran cantidad de fichas, de acuerdo a la temática, donde trabajan mucho con parte de las sílabas, armar sílabas, recortar, hay diferentes formas de trabajo, distintas estrategias para formar palabras. Las primeras comienzan con menor complejidad y se van complejizando de acuerdo a los avances. Primero son palabras cortas, después son palabras largas. Todo esto se trabaja siempre acompañado de material concreto.

Del material tenemos una caja en la biblioteca, una caja personal del equipo, con muchas letras. Se les pidió a lxs alumnxs, acá en la escuela trabajan, ya tienen implementado dentro del salón su propia caja con letras, con palabras, más que nada relacionadas con los nombres de sus familiares, de lxs compañerxs, con los nombres de los días; tienen como un repertorio ya muy marcado en esa cajita. Lxs alumnxs que acompañan el proyecto vienen con su propia caja y se acompaña también con el material que nosotros tenemos.

Entonces, las fichas consisten siempre en formar frases, palabras cortas o largas, de acuerdo a lo que trabajan en el contenido. Hay cantidad de fichas, diferentes formatos, la verdad que los entusiasma y se pudieron lograr avances. Tenemos la posibilidad de poner incluso hasta portadores de texto. La verdad que el ambiente está creado específicamente para ellos.

UEM: ¿Ustedes planifican una secuencia para trabajar?

Marina: La secuencia siempre la hacemos en conjunto con el material que tiene el docente, o sea con el contenido prioritario que está trabajando. Por ejemplo, en esta secuencia se van a trabajar cuentos de brujas, o en segundo ciclo cuentos policiales, y entonces hacemos estas mismas fichas con palabras relacionadas con los textos trabajados dentro del aula.

Y otros años hemos trabajado con otro tipo de cuentos, por ejemplo con cuentos de Margarita Mainé, Días de Playa, Días de Campamento, y armamos desde el equipo una secuencia con la novela, capítulo por capítulo. Esos libros también han sido trabajados, dentro de la escuela, cuando hacíamos agrupamientos flexibles, esas también fueron experiencias que nos quedaron para volver a utilizarlas con estos alumnxs.

UEM: ¿Cómo era lo de los agrupamientos flexibles?

Marina: Agrupamientos también era por niveles. Se hacía la toma de los niveles de conceptualización de primero, segundo y tercero, cada uno tiene su docente. De acuerdo a los niveles, se hacía el nivel pre-silábico, nivel silábico, y lxs niñxs que están cuasi alfabéticos. En esos tres nieves se los separaba y se realizaban diferentes actividades para cada uno de los niveles, con un mismo cuento.

Se hacía una planificación junto con el docente, una secuencia, donde se hacía el ajuste a cada nivel. Y el equipo de orientación acompañaba una a cada uno dentro del salón.

UEM: Ustedes ahora, con el completamiento de equipos de orientación, ¿Tienen cubierto todo el equipo en los dos turnos?

Marina: Sí, nosotros tenemos equipo de planta, a la mañana, que está conformado por la orientadora educacional, que soy yo, y la orientadora social. La orientadora de los aprendizajes alterna, tenemos una para toda la escuela, para los dos turnos. A la tarde, hay otro equipo, conformado también por la orientadora escolar y la orientadora social.

Recuerdo que cuando trabajábamos haciendo los agrupamientos flexibles, elegíamos los días que venía la orientadora de los aprendizajes. Entonces eramos tres para funcionar en el trabajo, lo mismo con este proyecto.

UEM: ¿Y tienen chicxs con inclusión, con acompañantes?

Marina: Sí, en primer ciclo hay chicxs con inclusión, lxs cuales algunxs salen también al proyecto, y en segundo ciclo también tenemos chicxs con diferentes diagnósticos, y tenemos inclusión con 501, 502 y 504. Trabajan con su maestra inclusora. Es decir, el ajuste lo hace la docente inclusora de la escuela especial en base a la planificación que nosotrxs le damos.

UEM: Si vos hicieras una evaluación del proyecto, en el sentido de plantear qué más necesitarían para reforzar este tipo de proyectos, para que puedan sostenerse en el tiempo, sistematizarse, ¿qué dirías, qué pedirías?

Marina: La realidad es que el turno mañana de esta escuela tiene la suerte de contar con el espacio que es la biblioteca. En el turno tarde, este proyecto no se puede llevar a cabo con más sistematización, dado que a la tarde está la bibliotecaria y ocupa ese espacio. Entonces, está funcionando ahora lo de ATR, porque vienen a contraturno y utilizan la biblioteca y la bibliotecaria trabaja dentro del aula.

Pero quizás sea, como hablábamos hoy, los espacios alfabetizadores, contar con material … material para lo que tiene que ver con la alfabetización, nosotros si bien tratamos de armar todo un repertorio de cosas, de material concreto, para que se pueda sostener. Y por supuesto, el compromiso de cada personal, es una corresponsabilidad de todos que se pueda sostener. Porque muchas veces en la escuela surgen un montón de cosas a diario que no podés dejar de atender, pero en estos casos cuando venían lxs alumnxs, cuando venían específicamente a trabajar, no les podés decir “voy a dejarlxs porque tengo que atender otra situación”. En esos casos se cumplía sí o sí que estabas con lxs alumnxs dentro del ambiente alfabetizador. Ahora sucede que como al alumno lo tenés que sacar del salón, si sucede algo dentro de la escuela … el equipo necesita hacer alguna otra cosa, entonces el nene vuelve al salón… es como que uno tiene que tener esa…

UEM: Esos tiempos, tan necesarios, por ahí tendría que ver con horas institucionales, con el puesto de trabajo, con la jornada, con cómo distribuirlo, para que haya espacios que promuevan el trabajo colectivo. Lo mismo ocurre con otros puestos de trabajo, la necesidad de horas institucionales para trabajo colectivo o para este tipo de cosas forman parte de la agenda que a partir de la reflexión sobre nuestra realidad institucional, sobre el trabajo educativo seguimos construyendo colectivamente a partir de la recorrida de escuelas y de los debates sobre la Escuela que queremos.

Integrantes del EOE: Cecilia Tarquino (OE)TT, Marina Galucho (OE)TM, Nora Barbosa (OA)TA, Ana Cristina Paillán (OS)TT, María Inés Canale (OS)TM