EL ARTE de crecer

Visitamos la Escuela de Educación Artística Nº 1 de Lobería, en la que niñxs y adolescentes trabajan con los distintos lenguajes artísticos desde una perspectiva interdisciplinar. Allí conversamos con Gabriela Erreguerena, profesora de artes visuales y directora de la escuela. También participaron de la entrevista Silvina Furgat, Secretaria de Educación Primaria del SUTEBA Provincia y Secretaria General de la Seccional de Necochea; y Marcela Mariel Prado, Secretaria Gremial del SUTEBA Lobería.

Por Florencia Riccheri

 

Utopías en Movimiento: Gabriela, por favor presentate y contanos un poco de qué escuela nos vas a hablar…

Gabriela Erreguerena: Soy profesora de artes visuales y en este momento, desde hace ya siete años, soy la directora de la Escuela de Educación Artística Nº 1 de la ciudad de Lobería, que en noviembre va a cumplir nueve años. Es una escuela de arte para niños y adolescentes, desde los 5 a los 18 años. Es una escuela vocacional; los chicos vienen a contraturno de la escuela obligatoria; es una propuesta de extensión de la jornada simple. Los chicos en un turno van a la escuela y en el otro pueden elegir venir a nuestra escuela de educación artística.

Ellos vienen dos veces a la semana y tienen talleres de plástica, teatro, música y literatura. Vienen tres horas y tienen dos talleres cada día. Hacemos un trabajo interdisciplinar, no vemos a los lenguajes artísticos como estancos, como cosas individuales, sino que queremos que ellos, a través de un todo que es el arte, puedan comunicar, expresarse, y formarlos de manera creativa con todas las herramientas que nos dan los diferentes lenguajes artísticos.

En noviembre la escuela va a cumplir 9 años, es de noviembre de 2014. Hace un poco más de un año que está en este edificio nuevo, a unas cuadras del centro de Lobería. Después de mucha lucha se pudo concretar esto de tener un edificio que no es propio, pero que nos da un lugar un poco más ameno y más digno para nuestros alumnos y para nosotros, ya que estábamos en un edificio que no cumplía con los requisitos necesarios.

 

“Es una escuela de arte para niños y adolescentes, desde los 5 a los 18 años. Los chicos vienen a contraturno de la escuela obligatoria; es una propuesta de extensión de la jornada simple”

 

UEM: ¿Cómo viviste esta etapa de crecimiento de la escuela?

Gabriela: Con mucha alegría. Cuando nosotros entramos a esta escuela y veíamos que se estaba construyendo y sabiendo que íbamos a estar acá, no lo podíamos creer. Hoy que la estamos habitando, que nos apropiamos, es increíble. Es hermosa, tiene un patio de luz, maravilloso, lleno de plantas, estamos en lo que antes era una casa de la colonia del ferrocarril, al costado de las vías, por lo tanto nuestro patio es el campo, tenemos vías y hasta vemos las sierras desde acá.

Silvina Furgat: Gabriela nos contaba que el edificio se hizo con fondos de la Provincia a través del Fondo Educativo, y tienen el espacio del SUM que durante los fines de semana lo comparten con la Municipalidad…

Gabriela: Sí, ellos lo utilizan como un centro cultural donde todos los fines de semana hay muestras de artistas visuales, música, siempre hay una movida cultural, que está bueno porque le hacía falta a Lobería.

Silvina: Y esto está vinculado con lo que hablábamos antes, del arte como derecho para toda la comunidad de Lobería, que es una ciudad pequeña, de 18 mil habitantes, y que tengan también un espacio donde haya propuestas culturales, es una forma de generar derechos para la comunidad, así que la escuela vino a traer eso también.

 

“Hay talleres de plástica, teatro, música y literatura. Hacemos un trabajo interdisciplinar, no vemos a los lenguajes artísticos como estancos, como cosas individuales (…) queremos formar a los chicos de manera creativa con todas las herramientas que nos dan los diferentes lenguajes”

 

UEM: ¿Qué matrícula tienen en la escuela y cómo se organizan los grupos?

Gabriela: En este momento tenemos 224 alumnos. Se organizan por edades. La escuela cuenta con dos tramos. El tramo 1 donde están los estudiantes de 5 a 12 años; y el 2, que es para los adolescentes, los que ya están en la secundaria. Y dentro de esos tramos tenemos ciclos. El ciclo 1, que es de 5 y 6 años; el 2, de 7 y 8 años; y el ciclo 3, a partir de 9 años.

Y en base a esos ciclos se arman los grupos. Por ejemplo, los chicos que van a la mañana a la escuela vienen a la tarde acá; nosotros funcionamos cuatro veces a la semana con niños y tenemos dos turnos, el A y el B. En agosto nos otorgaron cargos nuevos, pudimos duplicar la planta docente. Nosotros funcionábamos con cuatro cargos de docentes, un preceptor y yo que soy la directora; a partir de agosto nos otorgaron cuatro cargos docentes más, una preceptora más y un secretario. Había mucha demanda; todos los años nos pasaba de tener listas de espera de 40, 50 niños. Con este otorgamiento de cargos pudimos darle respuesta a todas estas personas que estaban esperando poder ser parte de la escuela. Y en una semana tuvimos 100 inscriptos. Era una necesidad que había.

UEM: ¿Tienen estudiantes con inclusión?

Gabriela: En este momento no, si te referís al trabajo con Especial. Otros años sí hemos trabajado con Especial, hemos tenido articulación. Este año no se dio, no porque nosotros no estemos receptivos a la propuesta, sino porque Especial no solicitó. En Lobería hay tres primarias solamente que son de cuatro horas, porque las de jornada completa no entran en nuestra matrícula posible. Tenemos Nacional, Parroquial y la Escuela 6, que son las urbanas, que la mayoría de nuestra matrícula es de esas escuelas. Después tenemos algunos de Jardín y otros que vienen de escuelas de campo.

Silvina: Justo llegamos a visitar esta escuela durante la Semana de las Artes en la Provincia, que es una movida que se hace en las escuelas de todos los niveles y modalidades. Están muy movilizados, trabajando en equipo las profes y los profes, vinculando los distintos lenguajes…

UEM: Gabriela, me gustaría que comentes cómo es ese trabajo.

Gabriela: Todos los años tomamos una temática. Por ejemplo, la del año pasado fue el rock nacional, que fue también la temática por la que tenemos el nombre que hoy tenemos. Desde música se proponía una canción y el profe de teatro veía, en base a esa historia que contaba la canción, cómo se podía armar una escena artística. Desde plástica se veía cómo se podía ilustrar o hacer una narración, un cuento sobre esos protagonistas de la canción. Le vamos buscando la vuelta para que a partir de un mismo hecho artístico los diferentes lenguajes puedan nutrirse y desarrollar una propuesta, una producción en base a ese hecho artístico. Esa es la interdisciplinaridad de la que hablamos.

Este año estamos trabajando con Latinoamérica y sus colores. La propuesta fue ver sus diferentes colores, y no solo como algo de plástica, sino los paisajes, la música, la literatura. Estuvieron trabajando con una canción de Manu Chao, Me gustas tú, que desde literatura la reescribieron los más chiquitos de la escuela en base a las cosas que a ellos les gustaban, y con eso hicieron unas producciones con las que armamos una muestra en el SUM. Una manera de resignificar un hecho artístico, poder transformar una canción en otra cosa que sea significativa para ellos.

UEM: ¿Cómo fue el proceso de elección del nombre?

Gabriela: El año pasado nos propusimos una de las cosas que nos faltaban (ya teníamos edificio), que era el nombre. Y empezamos a leer la Resolución 1504/11 para ver cómo teníamos que hacer, cuáles eran los pasos, y nos pusimos a trabajar.

Toda la comunidad propuso diferentes nombres, tuvimos ocho propuestas, muchas que tenían que ver con el rock nacional, que era lo que estábamos trabajando en ese momento. María Gabriela Epumer, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, Elsa Bornemann, Niní Marshall, Lolita Torres, Osvaldo Ciancio y Raquel Forner. Esas fueron las ocho opciones que nos dio la comunidad y después los miembros de la comunidad educativa votaron y eligieron por amplia diferencia la opción de Gustavo Cerati, que es un referente, alguien que nos marcó y que los alumnos también conocían y habían hecho canciones de él.

Silvina: En este año en el que se celebran los 40 años de democracia, esto también es un acto democrático.

Gabriela: Sí, obviamente, poder elegir los candidatos, enseñarles a los más chiquitos cómo era un cuarto oscuro, qué era la urna, que por ahí era la primera experiencia que tenían de elegir algo tan formal, que había un padrón, que se tenían que inscribir, firmar, hacer la campaña. Son todas cosas que para nosotros son naturales, pero para ellos eran una novedad, sobre todo para los más chicos.

 

“Los miembros de la comunidad educativa votaron y eligieron por amplia diferencia la opción de Gustavo Cerati, que es un referente, alguien que nos marcó…”

 

UEM: La experiencia democrática en sí, que atraviesa todo, el porqué del nombre que elegimos para nuestra escuela, debatir, argumentar. A veces ninguna clase de participación ciudadana tiene el valor de lo experiencial, de haberlo vivido, como práctica democrática. 

Marcela Mariel Prado: Quiero destacar siempre la buena predisposición de Gabriela, una excelente directora que siempre nos ha abierto las puertas. Tiene un posicionamiento muy bueno, nos ha recibido en varias oportunidades como sindicato. Las puertas siempre están abiertas y la comunidad se siente muy identificada, muy partícipe en todas las propuestas. Siempre está presente el nombre de la Escuela de Estética, lo que hace, las articulaciones que realiza. Realmente es un orgullo para la ciudad.

Silvina: Justo Soledad Echandía, que es la secretaria general del SUTEBA Lobería, no pudo venir  porque asistió a una actividad convocada en Mar del Plata como referente de ESI. Y pensaba en cómo se transversaliza en la escuela, cómo se trabaja la educación sexual integral, considerando que ahora también hay propuestas desde la Dirección General de Cultura y Educación. No sé si ustedes en el espacio de artística tienen indicaciones…

Gabriela: Para nosotros la ESI es fundamental, la trabajamos transversal a todos los lenguajes artísticos y está presente en todas nuestras prácticas. Todos los que estamos acá en la escuela participamos hace unos días de la última capacitación de ESI que se hizo, porque creemos que es fundamental para un montón de cosas. Sobre todo para nosotros que trabajamos con niñeces es fundamental estar posicionado y dispuestos a insertarla en nuestras prácticas.

 

“Para nosotros la ESI es fundamental, la trabajamos transversal a todos los lenguajes artísticos y está presente en todas nuestras prácticas”

UEM: ¿Algo más que quieras comentar?

Gabriela: Creo que está bueno compartir la manera en la que nosotros sociabilizamos nuestras producciones, las producciones de los estudiantes. Tenemos clases abiertas, y es súper importante para nosotros que la familia sea partícipe y vea lo que pasa en la escuela. Entonces siempre a mitad de año, antes o después del receso, les abrimos la escuela a los padres, que vienen y se sientan con sus hijos a tener una clase, ya sea de teatro, de música, de literatura o de plástica.

Los padres esperan ese momento, son clases divertidas, tipo talleres; entonces ellos entienden un montón de cosas sobre cómo es el funcionamiento de la escuela, por qué los niños y las niñas tienen ese sentido de pertenencia a la escuela. Esta no es una escuela común, es otra cosa. Tenemos padres que nos dicen:  “no entiendo cómo hace, pero los martes a las 8 de la mañana ya está con los ojos así, porque tiene la escuela de estética”. Todavía el nombre estética no lo hemos podido sacar, aunque hace unos meses, por resolución, no nos llamamos más escuela de educación estética, sino escuela de educación artística. Todavía nos cuesta el cambio de nombre, y más a las familias.

Pero es muy significativo para nosotros recibir a los padres, que vean cómo se trabaja, qué es lo que hacen sus hijos e hijas acá. Y ya después, para llegar a fin de año, cuando hacemos la muestra final, que ahí sí ven la producción terminada; en todos los lenguajes se muestra alguna producción. A mitad de año ven cómo se trabaja y a fin de año, lo que se logró con ese trabajo. También tenemos participación en las muestras distritales. Siempre que nos invitan, vamos. Estamos en todos lados.

 

Memoria, Verdad y Justicia

Hace poco, en una muestra bonaerense, estuvimos presentes con un grupo de teatro de adolescentes que obtuvieron una mención especial por el compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia. Una obra desarrollada por tres chicas en base a “Caso Gaspar” (de Elsa Bornemann), uno de los libros prohibidos durante la dictadura militar.

Es muy importante para nosotros ir sembrando en estos adolescentes que tengan memoria. De este grupo de chicas, hay dos que vienen desde que se inauguró la escuela, vienen desde que tenían 6 años y hoy tienen 15. Nosotros hemos visto todo el proceso, desde que eran pequeñas hasta ahora que son adolescentes y pueden llegar a esto, a construir una escena, desde el humor, porque es clown, pero con un mensaje tan importante. A nosotros nos hace felices como docentes.

 

“Es fundamental ese reconocimiento y el rol de la escuela, en etapas en las que el negacionismo quiere imponerse sobre la Memoria, la Verdad y la Justicia”