CONVIVENCIA EN LAS ESCUELAS

La convivencia democrática es uno de los grandes desafíos que se presentan en la sociedad actual. A diario los medios de comunicación dan cuenta de diferentes situaciones en el seno de nuestra sociedad que se resuelven utilizando la violencia física y/o verbal.

La escuela no permanece ajena a esta conflictividad que nos atraviesa como sociedad. ¿Cómo se refleja esto en nuestras escuelas? ¿Cuáles son las preocupaciones que enfrentan en la vuelta a la presencialidad plena?

Nos reunimos con equipos de conducción y maestras de San Isidro, Malvinas Argentinas y General Hornos (partido de Las Heras), que apelaron a dispositivos propuestos por el Régimen Académico para fortalecer el camino de una convivencia democrática y solidaria junto a sus comunidades.

 

En el año 2014 el Consejo Federal de Educación firma la Resolución Nº 239/14, que fija pautas y criterios federales para la elaboración de acuerdos de convivencia para el nivel inicial y el nivel primario. También propone como dispositivos Consejos Escolares y Consejos de Aula para la promoción de la participación ciudadana y la generación de vínculos de cuidado y respeto en la escuela en el nivel primario.

 

Utopías en Movimiento: Nos interesa conversar sobre la experiencia que vienen desarrollando. Al comienzo les pedimos que se presenten ustedes y la escuela y cuenten lo que vienen haciendo en estos proyectos para trabajar la convivencia.

Sabrina Atanasopulo: Soy docente de 2do grado de la Escuela Primaria 1 de San Isidro. Este proyecto de Consejo de Aula está enmarcado dentro de un acuerdo institucional; funciona en ambos turnos, -jornada simple-; y la propuesta es dentro de estos acuerdos institucionales, seguir con acuerdos áulicos, basados en que en cada aula haya acuerdos en cuanto a la convivencia, acuerdos pedagógicos entre el docente y los estudiantes. Y esos acuerdos áulicos se los trasladan a la directora, que se reúnen cada 15 días o cada un mes, depende la agenda, pero rigurosamente por suerte se juntan; se ha designado un estudiante por cada aula.

UEM: ¿Cómo es la estructura del consejo de aula? ¿Quiénes lo conforman?

Sabrina: Dentro de cada sección han elegido entre ellos a un representante de cada aula, y este estudiante es el que lleva la voz del grupo a las reuniones con el directivo.

UEM: ¿Y en la reunión participa la maestra, el/la directivo/a y el/la representante de lxs estudiantes?

Sabrina: Sí, claro, exacto. Por lo general hay un docente referente de ciclo, para que no estén todas las maestras en esa reunión, pero sí está un estudiante de cada grupo seguro.

UEM: ¿Cómo se arma la agenda de esas reuniones?

Sabrina: La agenda la lleva la directora, que nos transmite a los docentes la fecha, y convoca a los estudiantes en una determinada hora. Los estudiantes por lo general preparamos con los docentes y con el grupo cuáles son los temas que pueden llevar a hablar con la directora. Puede ser de algún conflicto que haya surgido en el grupo, o de alguna necesidad que esté pasando en el aula, así sea de infraestructura, lo que fuese, cualquier tipo de tema.

UEM: ¿Qué impacto te parece que tiene en lxs chicxs transitar por esta experiencia?

Sabrina: En este grupo se ha visto un cambio muy importante en uno de los chicos que en la expresión oral fue un cambio impresionante; y aparte es uno de los chicos que se animan a nivel grupal, a poder hacer alguna reflexión, alguna crítica ante algo que se charle. Creo que se ha visto una mejora en ese sentido, en el aprendizaje de él mismo y posicionarse ante lo que él piensa y tomar decisiones. En eso se ve muchísimo.

UEM: ¿Y en la convivencia tiene impacto esto? Me refiero a la resolución de conflictos…

Sabrina: Sí, más que nada se centra en eso. Y aparte situaciones que pasan en la escuela, tienen que ver con esta resolución, saber cómo comunicarlo, qué acciones hacer, qué estrategias tomar para resolver eso que se plantea. Todo eso se genera en ese espacio.

Karina Roxana Sanguniet: Yo soy directora de la Escuela Nº 1 de San Isidro, hace casi 4 años; fui docente, hace 15 años ya que trabajo en esta institución, así que la conozco muy bien. En principio, lo de los consejos de aula, comienza partiendo del proyecto institucional. Nuestro eje de la escuela es la convivencia. Es una escuela que comparte el edificio con otras dos instituciones, así que el eje fundamental y transversal es la convivencia. Los consejos de aula vienen muy bien para el trabajo de todo lo que tiene que ver con la convivencia.

Hace ya cuatro años que lo venimos trabajando, con algunas interrupciones por la pandemia. Pero con mucho pedido por parte de los alumnos, porque cuando comienza el ciclo lectivo empiezan a solicitarlo porque les gusta mucho participar; sienten que es un espacio donde se los escucha, principalmente, y donde pueden poner sobre la mesa todas las dificultades que ellos ven a nivel aula o a nivel escuela, o vienen a presentar sus proyectos, sus ideas, sus ganas de innovar, cosas que se les van ocurriendo, porque a pesar de que son niños chiquitos, les gusta involucrarse y tienen muchas expectativas e ideas que se les ocurren que la verdad que sorprenden.

A veces son de primer año y tienen planteamientos sorprendentes. Cómo se expresan, y sobre todo frente a ciertas circunstancias que tienen a veces que ver con conflictos, cómo presentan una solución.

Y trabajando en articulación con el secundario, hemos tenido también un trabajo con el Centro de Estudiantes, que también fue muy interesante. Eso no lo hacemos tan seguido, pero cada tanto hacemos una reunión con el Centro, porque al compartir el edificio surgen cosas que nos atañen a las dos instituciones. Para nosotros es algo muy positivo, que vemos que va creciendo.

“Cuando comienza el ciclo lectivo los alumnos empiezan a solicitarlo, porque les gusta mucho participar; sienten que es un espacio donde se los escucha y donde pueden poner sobre la mesa todas las dificultades que ellos ven a nivel aula o a nivel escuela”

 

UEM: ¿Cómo lo organizan?

Karina: Está el consejo de aula y el consejo de ciclo. En el de aula hay un representante, que es un alumno que representa a su grado, a su grupo de compañeros. Y después es por ciclo; en el consejo de ciclo hay un representante docente por ciclo, que puede ser un profesor o una docente de grado.

UEM: ¿Cómo se elige el/la docente? ¿Lx votan o se postula?

Karina: Por lo general se postula. A los chicos los eligen sus compañeros. Se hace una votación y se elige al delegado. Nos ha pasado que muchos quieren participar, entonces hay un suplente; si hacemos la reunión y no está el delegado, participa el suplente, porque no se lo quieren perder. Es más, a veces lo agendamos para una fecha y tal vez hay que postergarlo, y ellos siempre están pendientes de cuándo se hace.

En el consejo de aula la problemática tiene más que ver con el salón en sí, lo que está sucediendo en el salón; hablan solamente en esas ocasiones de lo que pasa en su grado, mientras que el consejo de ciclo abarca temas que tienen que ver más con toda la institución y los lugares en común.

UEM: Es una práctica ciudadana importante, y además esta conexión con los Centros de Estudiantes, también… sentirse actores.

Karina: Ahora, por ejemplo, teníamos el proyecto de pintar el frente de la escuela, con todos los impedimentos que uno se encuentra, pero bueno, trabajando en conjunto con el Centro de Estudiantes del secundario se consiguió, y es una noticia que les voy a dar cuando tengamos la reunión, y también se siente como que es parte de todo lo que ellos fueron trabajando, porque, dentro de sus preocupaciones, tiene mucho que ver el estado de la escuela. Ellos como alumnos están muy preocupados por el mantenimiento, cómo está su escuela, el estado de los baños, esas cosas.

UEM: Estos encuentros y conclusiones, ¿llegan a las familias también?

Karina: Además de los consejos de aula y de ciclo, después está el consejo que reúne a toda la comunidad. Nosotros nunca hicimos todavía, pero ahí entraría toda la comunidad educativa: auxiliares, familias, se hace toda una apertura; que eso ya tiene otra regularidad, lo podés organizar cada dos o tres meses; nosotros no lo hicimos todavía.

UEM: María, contanos que pasa en tu escuela, ¿ustedes también desarrollaron consejos de aula?

María Amelia Ambroscioni: Bueno yo soy la directora de la Escuela Nº 3 de General Hornos, que es una localidad contigua a General Las Heras, una escuela con ruralidad 1 que hoy está considerada suburbana por el crecimiento poblacional de Hornos. (Hubo un loteo y hay un montón de familias que se están viniendo). En este momento tenemos 106 alumnos y un personal de 40 adultxs entre auxiliares, equipos de orientación, docentes, acompañantes, docentes para la inclusión y un directivo, solamente un directivo. 

UEM: ¿Cuál es el sentido de los consejos de aula?

María: Sabemos que la razón de ser de la escuela es preparar a los alumnos que ya son ciudadanos para que sean ciudadanos autónomos y que puedan ejercer la ciudadanía de forma libre y responsable.

Entonces, una forma de prepararlos para ello, son los consejos de aula, de ciclo, y los consejos institucionales de convivencia; en donde primero se establece qué escuela queremos y cómo la logramos, y de acuerdo a ese cómo lo logramos, es que nace una especie de acuerdo de convivencia, un ex reglamento, sería, de la escuela, en donde se establece qué se puede hacer y qué no. Y en cuanto a qué no se puede hacer, qué ocurre si pasa esto que no puede pasar. Y eso se decide en forma comunitaria, con docentes de grado, bueno, dentro del aula se solucionan las situaciones que pueden solucionarse dentro del aula. Se eligen representantes de cada salón y después forman parte de un consejo de ciclo, donde ahí crece un poquito más si hay una situación que no siempre son problemas, por ahí a veces son proyectos.

 

Se impulsa y orienta la conformación de Consejos escolares y Consejos de aula, teniendo como prioridad generar y afianzar los procesos de democratización tanto de los vínculos como de las prácticas escolares en el nivel primario. Comprender la escuela desde una perspectiva de derechos implica fortalecer las acciones y experiencias formativas vinculadas al respeto, la solidaridad, la justicia, la cooperación, la responsabilidad. Permite a quienes comparten la vida en la institución y también a quienes acompañan sus procesos desde la comunidad, un cuidado integral y guiado por los principios de igualdad e inclusión educativa. La escuela como escenario privilegiado de lo público ofrece a los niños una primera instancia de participación en lo común, un espacio colectivo donde se aprende a convivir fuera del ámbito familiar, a sostener el diálogo con los semejantes, a entenderse con otros y hacerse entender, es donde se teje comunidad y sentido colectivo.”
CFE Resolución 239/14. Anexo I.

Tenemos esta situación. Estamos en una esquina donde sopla mucho el viento y los lunes hay mucha basura, por ejemplo. ¿Qué hacemos? Ponemos tachos en lugares estratégicos para que esto no suceda.

Hay perritos que los dejan en la calle y se meten en la escuela. Bueno, ¿cómo podemos solucionar este tema? ¿Cómo generar en la comunidad un sentido de responsabilidad, de tenencia responsable de las mascotas?

Dentro del ciclo, después pasamos al consejo de convivencia institucional. Ahí ya forma parte una mayor cantidad de participantes; ahí se agregan papás, mamás, abuelas, auxiliares, docentes, profes, miembros de la comunidad, yo, directivo. Y bueno, vamos encontrándole la vuelta; este año pudimos establecer los acuerdos institucionales de convivencia, los redactamos, tuvimos varios encuentros; tuvimos que designar una secretaría de redacción; porque una cosa era la gente que se juntaba en el consejo de convivencia, y decíamos esto sí, esto no, vamos acá, vamos allá, pero eso después hay que redactarlo para que el resto de la
comunidad lo pueda entender.

En otro encuentro futuro pensamos en las acciones reparadoras. Si los acuerdos de convivencia no se respetan, ¿qué pasa? Acciones reparadoras, que tienen que ver, no con una penitencia, sino con una acción que nos permita pensar y repensar esta acción, que no está buena y no está de acuerdo con los acuerdos, y que sea de reflexión. Si hubo una rotura se repara, si hubo una agresión, cómo pedir disculpas; quizás pensar en algo que podamos compartir con las familias, como palabras que está bueno decir en la escuela y palabras que no, qué es lo que está permitido, qué es lo que no.

Se redactó una guía de reflexión para las acciones reparadoras cuando hay una falta leve. Se manda a la familia y al alumno una guía de reflexión donde hay que poner un título a lo que pasó, quiénes estuvieron involucrados, qué es lo que pasó; y esto se puede hacer con todos los niños, porque el más chiquito que no puede escribir autónomamente le va a contar al papá, el papá lo escribe, lo tienen que firmar los dos, qué pasaría la próxima vez, qué te dice tu familia al respecto, qué es lo que te aconseja para la próxima; involucramos a todo el núcleo familiar.

 

“Pensamos en las acciones reparadoras. Si los acuerdos de convivencia no se respetan, ¿qué pasa? Si hubo una rotura se repara, si hubo una agresión, vemos cómo pedir disculpas”

 

UEM: ¿Tienen una sistematicidad los encuentros?

María: Sí, en realidad nos juntamos más seguido cuando había que armar los acuerdos y cuando había que redactar las faltas graves, las faltas leves, las acciones reparadoras. Los consejos de aula surgen toda vez que hay un conflicto. Y los consejos de ciclo sí tienen una periodicidad, que es cada 15 días, salvo que surja algo por lo cual tengamos que juntarnos antes.

UEM: ¿Cómo surgió la idea en esta escuela?

Marcelo Torres: Soy el director de la Escuela Primaria 30 de Tierras Altas, Malvinas Argentinas. Es un lugar conflictivo, la escuela tiene el 60% de ruralidad y la cuestión socio comunitaria es álgida. La comunidad a veces se enfrenta de maneras duras con nosotros. Nos plantean situaciones que nos exceden. Lo primero que nos sucedió fue encontrarnos con que varias escuelas estaban teniendo problemas graves: la Comunidad se estaba levantando contra la Escuela. Ese fue nuestro primer signo de alarma, dijimos algo está pasando; está siendo recurrente; todas las Escuelas están viviendo esta situación, nosotros no vamos
a ser la excepción.

UEM: ¿Cuándo ocurrió esto?

Marcelo: Esto fue a principios de este año. Fueron las cuestiones que empezaron a ocurrir porque volvimos a la escuela y volvimos con otras cosas. De repente, volver a la escuela y estar todos juntos acá, trajo estas nuevas formas de vincularnos. Las familias se vincularon como pudieron. Esta quizás fue una de esas formas. A través de la agresión que empezamos a recibir de parte de algunas comunidades.
Es multicausal. Pero lo que empezamos a observar fue que estábamos en una situación álgida, todos viviendo situaciones de violencia. Los padres manifestaban un montón de situaciones, los chicos también. Todo lo que quedó suspendido por la pandemia, de un día para el otro, se tuvo que atender. Frente a esa situación, dijimos: implementemos algo puntual.

 

“La comunidad a veces se enfrenta de maneras duras con nosotros. Nos plantean situaciones que nos exceden”

 

UEM: Algo que surge del Régimen Académico de Primaria, ¿no?

Marcelo: Si, surge del Régimen Académico. ¿Qué herramientas tenemos nosotros para lidiar con estos asuntos? Justamente, una es el Consejo de Aula, que en la primaria realmente costó muchísimo implementarlo. De alguna manera, lo que estamos haciendo es responsabilizar a todos los actores. Esto que te estoy contando no es una decisión personal, es una decisión colectiva. Tuvimos que charlar con los docentes. Quizás también la charla fue sobre qué es la autoridad en la escuela, quién es la autoridad en la escuela. ¿Es el directivo la única autoridad? ¿O esta autoridad está compartida con todos?

Justamente, el mover el lugar de autoridad, administrativa, pedagógica, poder llevar la autoridad a otros lugares, hizo que todos nos responsabilizáramos y los chicos también. Ellos también son responsables y de eso se trata la lógica del Consejo de Aula. Ya habíamos implementado los acuerdos de convivencia y aun así ocurrían conflictos. No alcanzaba porque había otras cosas que nos excedían, que quizá venían de afuera.

 

“El giro afectivo apela directamente a la justicia afectiva al inscribir a la escuela pública como en un refugio simbólico para las infancias y las juventudes, sin etiquetamientos, con miras a la concreción del derecho humano al cuidado”. Carina Kaplan, 2022

 

UEM: ¿Esto también sirvió como herramienta en la prevención de los conflictos?

Marcelo: Si, porque los chicos y la comunidad entendieron la implementación que tuvo. Se puntualizó en 6to año, que es donde aparecían los conflictos de los chicos más grandes. Luego nos dimos cuenta que necesitábamos este mismo trabajo en 5to año, en parte por el desfasaje de la edad de nuestros estudiantes, de los que vinieron post pandemia; los que se recuperaron en estos tiempos, que volvieron con sobreedad. Así fue que terminamos ampliando esta intervención en todo el segundo ciclo.

UEM: ¿O sea que ustedes lo implementan en 5to y 6to nada más?

Marcelo: En 5to y 6to, formalmente. Si se respetan los acuerdos de convivencia (AC), no hay otras intervenciones que lograr. En relación con los AC, necesitamos que dentro del salón alguien se haga cargo de lo que está ocurriendo. Reflexionar sobre los AC importa una reflexión de tipo colectiva.

UEM: ¿Tienen consejo institucional o de ciclo?

Marcelo: Hasta ahora, solo de aula. Pero estas acciones se van a institucionalizar a través del tiempo. Esta es la primera vez que la escuela primaria lo tiene formalizado. Los padres y madres saben que si no se respetan los acuerdos alcanzados en cada aula, se tienen que poner en marcha los Consejos de Aula, integrados por docentes y estudiantes elegidos por los grupos. Entonces cuando un papá nos viene a advertir sucede tal cosa, ¿se trabajó desde el Consejo de Aula? Primero, pasa por ahí la cosa. Ese Consejo, ellos tienen que tomar una decisión y hacerla cumplir. Por ejemplo, una situación de pelea entre dos estudiantes.
El Consejo intervino y esos estudiantes tuvieron que laburar para desarrollar una lección sobre lo que es la convivencia, sobre la ESI en conjunto. Esa fue la determinación que los chicos tomaron y lo tuvieron que cumplir. Cumplieron y hoy en día, la situación es diferente. Nosotros vemos lo que es el trabajo del Consejo de Aula. Siempre responsabilizamos al grupo. Son tres estudiantes y un docente por grupo de aula. Nos preguntamos, a manera de evaluación, ¿lo pudieron charlar, lo pudieron abordar al problema?

UEM: ¿Cómo fue el proceso de construcción de los acuerdos institucionales de convivencia?

Marcelo: Partió de un asesoramiento sobre cómo podíamos trabajar los acuerdos de convivencia. Todo partía desde la normativa, por supuesto. Dijimos enseguida, tiene que haber un principio de equilibrio entre situaciones de obligación que tienen los docentes y los chicos, por igual. ¿Y dónde están los deberes del docente? ¿Cuáles son los acuerdos logrados? Desde la primera semana de asistencia al aula, el docente charlaba con su grupo, lo iba conociendo e iban proponiendo acciones para construir esos acuerdos. El respeto entre todos, primero y principal. Yo escucho como docente a mis alumnos y mis alumnos me escuchan a mí también.

UEM: ¿Había participación de la comunidad?

Marcelo: En algunos casos, la comunidad participó en relación a los más chicos. Los más grandes pudieron tomar las decisiones sólo en conjunto con su docente. Esta es una escuela abierta, participativa. Consideramos que los chicos son capaces de hacerse. Otro de los puntos claves es el Facebook. Nosotros tenemos una página de Facebook y la comunicación es total. Amplia, diversa, de mucha escucha a los padres. Esto originó que antes de llegar a la escuela, ya se genera un mensaje, ya nos están advirtiendo y eso nos permite tomar cartas en el asunto más rápido y mejor. Cómo ya estamos advertidos, enseguida nos vamos al aula. ¿Qué está pasando? ¿Cómo lo vamos a trabajar? ¿Quiénes lo van a trabajar? También difundimos las actividades que los chicos hacen en teatro, en música. A veces los papás no saben los que se hizo en la escuela. La apertura a la comunidad es lo que nos permitió estar trabajando cómodamente.

 

“La convivencia democrática simboliza un proceso de aprendizaje en el habitar juntos desde la condición humana que iguala a las personas bajo las pluralidades que las caracteriza”. Kaplan, 2022

 

Podemos transitar por los salones y podés encontrar gente trabajando cómodamente. Uno de los primeros puntos de condición que nos pusimos fue: todos queremos trabajar bien. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cuáles son esas cosas que una escuela tiene que tener para trabajar bien? En estas reflexiones que nos llevan a reformular el Proyecto Institucional, ¿hacia dónde apuntamos? Primero, tener una lógica clara de qué es lo que vamos a hacer. En la primera plenaria que tuvimos en la institución lo primero que marcamos fueron los Proyectos. Tenemos una variedad de cinco proyectos entre los que cada docente tiene que
elegir uno para trabajarlo durante todo el año. Eso marca un camino. Durante todo el año, además de todos los proyectos por área que vamos a recibir desde el afuera de la Escuela (artística, educación física, municipio, etc). Nosotros tenemos nuestros propios trabajos que nos van a marcar un camino. Esto también está dentro del proyecto de Intensificación, de cómo trabajar los proyectos en el Área del Lenguaje. Resultó una de las maneras más patentes de que los chicos comprendan para qué estamos trabajando todo de esta forma. Nuestro objetivo es que entender todo ese proceso nos dé seguridad. Punto nodal: que todo el mundo esté seguro de lo que tenemos que hacer. Tenemos que hacer esto, para trabajar desde lo pedagógico. Tenemos que hacer esto, para sostener a la Comunidad. Tenemos que hacer esto para tramitar los conflictos en el aula. Una vez que se materializaron esos puntos que comenzaron como ideas en la cabeza de todos y cada uno, se logró ver el trabajo fruto de toda la comunidad educativa, no solo del equipo directivo. No fue una persona la que tomó las decisiones en solitario.

Es uno de los cambios que hicimos en esta comunidad: padres que nunca se acercan a la escuela. El Facebook ayuda, informando, conociendo quiénes son esos padres que nos agregan al Facebook, para qué nos están agregando, por qué…

UEM: ¿A veces el Facebook puede ser un arma de doble filo?

Marcelo: Justamente acá lo tenemos muy controlado; por ejemplo, una sola persona puede contestar. Al principio lo hacíamos todos. Como no es un trabajo que inventamos desde el equipo directivo, sino un trabajo de todos, comenzando con prueba y error. Tuvimos que hacer todo ese proceso. Es un proyecto institucional. Pensado desde la lógica de que queremos reformular la mirada de la escuela.

UEM: Se reafirma acá el cuidado de las niñeces.

Marcelo: Sí, aparte ayudó a que la escuela recupere matrícula, en otros tiempos se perdieron los alumnos y en los últimos años, en este proceso se recuperó la matrícula. Con ayuda de otros actores también, como los gremios, los inspectores, el Municipio otorgándonos el mobiliario. Tenemos muchos recursos. El tema es cómo los organizamos. El trabajo de la conducción no es nada fácil, no es que me levanto y organizo el trabajo dentro de la lógica de la gestión administrativa y va a funcionar porque está organizado. Hay otros factores que operan, que exceden a la administración de la escuela y necesitan puntualizarse. Un trabajo muy fuerte con la comunidad es el trabajo con redes. Cada día más. Una de las propuestas que tenemos como escuela es empezar a abrirlo más, por ejemplo, poniendo un Plan Fines, que recupere la matrícula analfabeta que tenemos en las familias de nuestros alumnos. Tenemos mucho analfabetismo en nuestros adultos, familias migrantes.

UEM: ¿Piensan seguir avanzando hacia los Consejos de Ciclo y los Institucionales?

Marcelo: Sí. Esto no puede quedar acá. La información que recibe la escuela es algo que se tiene que trasladar para darle un uso. Articulándolo con otros niveles. Compartimos edificio con una escuela secundaria. La matrícula que egresa de nuestra primaria es la que está en el secundario.

UEM: El Consejo Institucional te permite anticipar cuestiones y necesidades…

Marcelo: Hacia dónde vamos: a nuestro secundario, que esta acá al lado. En el secundario, necesitan un tipo de trabajo que se va a desarrollar con los Centros de Estudiantes. Por eso trabajamos en conjunto con la directora del secundario.

 

“Los Consejos son el origen del Centro de Estudiantes, le ponen un granito de arena para que todo funcione”