Daniel Lorusso y Patricio Villegas se refieren en esta entrevista a la actualidad de la educación agraria y a las particularidades de las escuelas que dirigen.
Daniel Lorusso
Director de la Escuela Agraria de Laguna de los Padres, de Mar del Plata, la única escuela agraria de la ciudad. Ubicada a 15 kilómetros del casco urbano, emplazada en una reserva natural que corresponde al Municipio de General Pueyrredón. Trabaja en la escuela hace 15 años, y en la dirección hace tres años y medio siendo egresado de la misma institución.
Patricio Villegas
Secretario de Educación Agraria del SUTEBA Provincia, Secretario General del SUTEBA La Plata, egresado de una escuela agraria de La Plata, docente y director del establecimiento, se jubiló siendo director. Matrícula, casi 500 estudiantes.
Daniel: En este momento tenemos una matrícula de 325 estudiantes. La tomamos en diciembre del 2020 con 124. Somos una de las pocas escuelas de la provincia de Buenos Aires que no tenemos residencia; por la cercanía con la ciudad y el acceso al micro de línea que llega hasta la escuela con cinco frecuencias diarias, que fue una lucha histórica; los estudiantes viajan con su boleto estudiantil, con su SUBE, y esperemos que continúe.
Patricio: Es interesante poder conversar del presente y de lo que podamos construir desde las escuelas como futuro en la educación agropecuaria. Sobre todo porque hoy la educación agraria atraviesa unas cuantas cosas. Las mismas en cuanto al régimen académico que atraviesa a la escuela secundaria, pero también algunas otras cuestiones, que tienen que ver con acuerdos paritarios en cuanto a la titularización.
Me parece que hay cosas interesantes que podemos charlar con Daniel, que tienen que ver con el financiamiento de Nación, cómo ve el tema de lo curricular. Yo empecé a trabajar en 1986 en educación agraria y había un debate siempre sobre la formación general, en cómo se vinculaba a lo específico de la escuela; práctica del lenguaje, matemática, física, química, a lo que tiene que ver propiamente con lo agropecuario. Es un debate que está instalado y por ahí Daniel nos puede contar algo.
Daniel: Haciendo un raconto de lo que hablabas vos, el tema de las titularizaciones es un logro; Agraria, ahora con este nuevo régimen académico, es como el precursor de los proyectos de integración curricular.
Agraria tiene esa cuestión, que en las escuelas de primer año a séptimo hacen proyecto de integración curricular, que un chico, una chica pueda ver una literatura, un cuento, en la granja, mirando los cerdos, no es lo mismo que le explique una literatura en un aula con Don Quijote de la Mancha, que está genial, pero digo, ese plus del entorno formativo que tenemos en la escuela agraria, es un plus que, bien aplicado desde la pedagogía es una herramienta importantísima.
Financiamiento, bueno, no tengo que explicar mucho que no hay, hay cero financiamiento. No han llegado recursos desde el Ministerio de Capital Humano. Me hace acordar a la época que yo era estudiante, que traíamos clavos a la escuela para enderezarlos y poder usarlos porque no teníamos un peso para nada; y me trae a la década del 90, que estaba la escuela técnica en general, yo hablo de agraria porque estoy acá, estaba desfinanciada en un 100 x 100.
FINANCIAMIENTO
Utopías en Movimiento: ¿Cómo es el tema del financiamiento de los entornos formativos en las escuelas agrarias, de Nación, de Provincia?
Patricio: Con la Ley de Educación Técnica Profesional aparece la Ley de Financiamiento Educativo, y ahí en los inicios hubo dos programas. Un programa importantísimo que fue un plan de mejoras, que ahí permitía, primero pensar cómo desarrollar lo que uno construye con lxs compañerxs dentro de la escuela en el proyecto institucional, cómo desarrollar esos entornos formativos, cómo equiparlos, dotarlos de insumos. Fue una muy buena experiencia, que duró hasta hace unos años atrás. El problema era, en un país en ese momento con vaivenes inflacionarios, el laburo de los directores y los equipos técnicos para que salgan rápido esos programas.
Después apareció el programa SITRARED, que agilizaba porque le giraba (le gira, debería estar funcionando ese programa, con fondos nacionales) directamente a la cuenta del director, para poder hacer más o menos lo mismo que hacíamos con el plan de mejoras, pero a una menor escala. Pero permitía solucionar la inmediatez, y pensar cómo dotar, no solo el fortalecimiento de los entornos, sino cómo generar esos insumos, o algunas cosas que tenían que ver con visitas a otros espacios productivos en la zona, en lo inmediato.
Daniel dijo muy bien, nosotros en educación agraria venimos trabajando hace bastante con proyectos de integración curricular. Es más, hasta hace unos años atrás viajaban por zonas educativas los mejores proyectos de cada escuela, que se trabajaban durante todo el año, con un tutor, con la participación de distintos docentes, y ahí se exponía, se hacía una gran muestra y se evaluaba la calidad educativa de la educación agraria en toda la provincia de Buenos Aires.
El financiamiento juega un papel importante. Lo que decía Daniel de los 90 yo lo atravesé; fui alumno fundador de la escuela agraria de La Plata. Empezamos en el año 80. Y me tocó atravesar el peor momento. Egresé en el 85, en el 86 comencé a trabajar en la escuela, me tocó atravesar todos los 90, 2001 y 2002; y a partir de 2004, cuando comenzaron a aparecer los planes de mejora, vimos que la política sí podía cambiar la realidad de las escuelas.
La educación agraria es una educación que obviamente tiene su particularidad, aunque no deja de ser una escuela secundaria, pero está metida junto con las escuelas técnicas, directamente ligado a lo que es un proyecto de país.
Las técnicas de desarrollo tecnológico, que deberían articular con las escuelas agrarias, porque no son dos líneas paralelas sino que tiene que haber interrelación, y las escuelas agrarias son muy importantes, en un país con semejante extensión de tierra, con la generación de mucha materia prima, granos, carne.
La educación agraria es importante por lo que tiene que ver con la mirada de la sustentabilidad, del cuidado del ambiente, que es un contenido transversal dentro de la educación agropecuaria y que es un valor en sí mismo en la educación secundaria porque lo que no se aprende en la secundaria agraria con respecto a eso, no se aprende en ningún otro lado. Porque claramente la formación universitaria está más orientada (aunque ha tenido algunas modificaciones) a satisfacer las demandas del mercado, en cuanto al uso de paquetes tecnológicos, semillas híbridas modificadas genéticamente, que comenzó en los 80.
Por eso me parece que Daniel tiene mucho para contarnos, porque es una zona con mucha producción hortícola. La intensificación de la horticultura no solo impacta en la calidad de alimento que comemos, sino en la calidad del agua, de la tierra, cómo se mueve el agua de lluvia, porque ha dejado el campo de cultivarse … horticultura al campo para ser bajo cubierta, y es como techar y evitar la filtración del agua en el suelo…
Hay muchos datos que son importantes, y que tienen que ver con la formación de las chicas y los chicos que deciden ir a una escuela agraria…
UEM: ¿Cómo empiezan a tener significado la educación ambiental, la soberanía alimentaria, esta producción agropecuaria, en el proyecto institucional de tu escuela, Daniel, y qué te parece que hace falta y cómo están trabajando con lxs docentes?
Daniel: El cuidado del medio ambiente, amén de que nosotros estamos dentro de una reserva natural, es primordial porque es eje de la educación agraria, y desde acá nuestro estímulo constante para los chicos, las chicas, para que sean autogestivos, para que puedan producir sus propios alimentos, para que sepan cómo alimentarse. Ha cambiado la cultura hortícola, ya hay invernaderos en todos lados, ya la tierra no absorbe el agua de lluvia sino que arman canales de desagote porque si no se les inunda el campo.
En cuanto al financiamiento desde 2013, mediante estos fondos, el programa SITRARED, dentro de eso estaba FORJAR, EDUCACIÓN SOLIDARIA, eran para gastos en infraestructura, insumos y capital, nos hemos podido capitalizar mucho. Y un entorno formativo bien armado forma buenos técnicos, buenos conocimientos. Hace tiempo atrás la educación agraria formaba peones de campo, pero porque no teníamos no sé si la tecnología, pero la herramienta para proporcionarles a lxs chicxs una formación digna, quiero decir con buen equipamiento, buenas herramientas, los elementos de seguridad que son tan importantes para cualquier trabajo, una faja, botas, guantes, protectores oculares, auditivos.
Nuestra escuela es hortícola florícola, la orientación es esa. Somos una escuela humilde, tenemos 5 hectáreas y media, tenemos animales; sabemos que la escuela ya dejó de ser productiva hace mucho; es pedagógica, si bien hay un proyecto de comedor, donde todo lo excedente que cooperadora no puede comercializar va al comedor, es decir, los chicos pueden autoabastecernos desde la escuela, para el almuerzo, para la merienda. Hoy provincia de Buenos Aires aporta gran parte del dinero para los módulos de merienda, desayuno, almuerzo.
Y lo que hace la escuela, sea lechuga, acelga, repollo, arveja, tomate, todo eso primero va al comedor, después el excedente coopèradora lo comercializa. Pero desde acá hace unos años estamos muy abocados al valor agregado que es tan importante para cuando el chico sale a un estudio, a un trabajo, sepa que no es lo mismo producir lechuga y comercializarla con tierra, que lavarla, cortarla y ponerla en la bolsita. Entonces, ahí el chico ve que la cadena de elaboración varía, se modifica, hay otros ingresos.
La escuela en 2021 presentó un proyecto de UNICEF, que mediante el Banco Mundial otorga fondos a los países, en este caso había elegido a la Argentina en 2021. De 160 escuelas que propusimos tener en propiedad dentro del establecimiento una sala de elaboración, denominada EPAA, Espacio para la Producción Autogestiva de Alimentos, hoy en ejecución en la provincia de Buenos Aires hay cuatro, una es la escuela nuestra.
Después de un trabajo arduo de presentar mucha documentación; esta sala está a un mes de la inauguración. Esos fondos pasaron en algún momento a Provincia, y por suerte no se dio de baja el programa, sigue en marcha, hay mucho esfuerzo de la provincia de Buenos Aires para que esto suceda, y sucedió por suerte. Esta sala va a estar abierta a la comunidad, para los medianos productores, ONG’s, quien se quiera acercar, y primordial para lxs chicxs de la escuela.
Ahora estamos en vistas de armar una cooperativa escolar para que nuestrxs estudiantes puedan comercializar algún producto de la escuela y que ellos puedan, entre compañerxs, ese dinero entregárselo a quien más necesidad tenga o entre ellos para útiles, carpetas, ropa de trabajo. La comunidad educativa de la escuela es muy linda. La escuela agraria es una gran familia. Son muchas horas y se comparten muchas cosas.
Por eso para nosotros va a ser un gran logro esta sala autogestiva, porque nos va a permitir abrir la escuela más a la comunidad de lo que hoy lo estamos haciendo.
UEM: Gobierno nacional, provincial, empresas – modelo de rentabilidad – sentido de las escuelas agrarias en este contexto.
Patricio: Si uno mira la forma de producción en la que hoy tenemos la agricultura en el país y también la producción animal, hay como una lucha muy desigual en cuanto a la posibilidad de darle un sentido, no diría agroecológico, diría sustentable. Porque hay otros intereses, otros capitales muy poderosos que juegan su partido; inclusive es muy difícil también para los gobiernos.
Si se tiene que discutir la sustentabilidad productiva, uno tiene que hablar primero con la cámara de agroquímicos; segundo con la cámara de fertilizantes; tercero, con los aplicadores; y después con los grandes poderes de los pooles de siembra. Porque normativa a nivel provincial y nacional hay.
¿Qué rol juegan las escuelas agrarias?
Está claro. Lo que no se aprende en una escuela agraria; el manejo sustentable del uso del suelo, del agua, no lo van a ver en otro lado. Porque el uso del paquete tecnológico, cuando las empresas captan un talento, un estudiante, se lo enseñan ellos. Por eso es importante lo de la escuela.
Una de las misiones de la educación agraria es fomentar el desarrollo rural y el arraigo de las y los estudiantes.
El técnico agropecuario y el ingeniero agrónomo intervienen sobre sistemas naturales que tienen recursos finitos. Si los manejamos mal, no hay más posibilidades de producir alimentos. Esta es una de las líneas de trabajo del diseño curricular desde la Dirección de Educación Agraria.
Daniel: Nosotros estamos dentro de un cordón frutihortícola importante; y todos estos invernaderos, invernáculos, bajo cubierta, tienen tremendos cañones de temperatura. Para la tecnología está genial, pero para la autosustentabilidad o para volver a la raíz, es lo que inculcamos nosotros acá desde primer año. No hacemos cultivos intensivos ni ninguna modificación de nada, sino que aprenden desde acá que el agua es para regar; que un cordón verde, un cordón biológico hace que poniendo lavandas y mentas no haya que aplicar ningún tipo de producto para nada, que se puede cultivar sin productos fitosanitarios.
La ecología es bandera en esta escuela.
UEM: ¿De qué manera intervienen las nuevas tecnologías?
Daniel: Desde la escuela, tecnología usamos para un sistema de riego automatizado, para no desperdiciar agua. La escuela tiene un dron con el que se le saca fotos a los cultivos para ver el crecimiento. Hoy se está armando un entorno formativo de kiwi, porque Mar del Plata está dentro de una zona que hay kiwales que están proliferando bastante y la idea es que lxs chicxs de la escuela sepan las técnicas básicas para el cultivo del kiwi porque hay empresas que están requiriendo personal. Como decía Pato, se lo enseñan en el momento, pero no es lo mismo que el chico ya esté formado. Para una polinización, para un desbrote, para una poda. A veces tenemos problemas con la conexión a internet porque estamos en el medio de la nada y a veces se corta el cable porque hay viento.
Desde la escuela, pedagógicamente, las herramientas están todas.
Por eso también es muy importante a veces desde la gestión del establecimiento observaciones de clases, acompañar a lxs docentes para que puedan aplicar la tecnología, y ayudar a los que no puedan.
EDUCACIÓN LIGADA A UN PROYECTO DE PAÍS
Patricio: las escuelas agrarias tienen una tradición de vinculación con el territorio, y en ese territorio teníamos al Estado. Las universidades están desfinanciadas, pero están, el INTA, desfinanciado, pero está, el SENASA, desfinanciado, pero está; las cooperativas de productorxs están, son un espacio, las escuelas agrarias tienen interrelación.
La educación agraria y técnica está ligada con el proyecto de país.
Tanto la producción agropecuaria como la industrial, en este modelo de país y de desarrollo tecnológico que pretende el gobierno nacional, no tiene el espacio que merece. En el CONICET no paran de despedir gente, el desfinanciamiento de las universidades, el desfinanciamiento de las escuelas secundarias.
La educación agraria tiene la posibilidad de interactuar y de intercambiar experiencias con las distintas escuelas de la Provincia para fortalecer eso que hoy, en base a la reducción del Estado, y al desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología, lo podamos salvar con la inversión, mucha o poca, que hace la provincia de Buenos Aires en la educación agropecuaria.
Hacia ahí tenemos que ir para poder superar este problema que estoy convencido que es pasajero, porque no puedo creer que la crueldad a la que nos somete este gobierno va a ser mucho tiempo más aceptada por la sociedad.