En la Secundaria 32 de Monte Chingolo, en Lanús, aprovecharon la virtualidad para fortalecer el vínculo con estudiantes y familias. Bajo la consigna de que nadie quede afuera, supieron convertir un obstáculo en oportunidad. En esta entrevista nos cuentan el enfoque pedagógico que aplicaron desde el comienzo de la pandemia.
Utopías en Movimiento: Bueno, estamos con lxs compañerxs de la Secundaria 32 del partido de Lanús.
Daniel Mattera: Hola, soy el director de la Secundaria 32, la escuela está ubicada en Posadas 319, en el Barrio Santa Teresita, el comienzo de Monte Chingolo. En 2020 teníamos 297 alumnxs y ahí comenzamos esta experiencia de interpelarnos en el formato escolar tradicional de escuela secundaria para entrar a un mundo virtual y después a un modelo mixto, que combinaba presencialidad y trabajo remoto en este año. Ese formato virtual nos permitió conocernos como sujetos de un sistema, como compañerxs con fortalezas y debilidades que nos acompañamos y nos apoyamos, para acompañar las trayectorias de los alumnos y alumnas. Buscamos así evitar que se acentúe el tema de la desigualdad, el cual irrumpió muy fuerte durante la pandemia en nuestra comunidad. Al principio nos focalizamos en un eje: que ningunx quede afuera.
Hicimos mucho hincapié en el vínculo. El vínculo de escolarización a través de las compañeras preceptoras que fueron armando grupos de WhatsApp. A través de este grupo lxs chicxs decían acá estoy, daban el tradicional presente. Y empezamos con un formato que era a través de un sitio Google, que si bien estaba bien diseñado y permitía bajar los archivos fácilmente, a la comunidad no le era práctico porque el dispositivo no les permitía leer determinado tipo de archivos. Entonces volvimos a barajar y dar de nuevo y organizamos la escuela a través de grupos de estudio en WhatsApp.
Al mismo tiempo hicimos las entregas de alimentos, las cuales se resignificaron en momentos pedagógicos en los cuales las y los estudiantes traían las tareas, se entregaban tareas que producían lxs docentes y otras nos bajaban a través de los cuadernillos. Esto se fue enriqueciendo a lo largo de los meses, porque aprendimos a consolidarnos como comunidad de aprendizaje docente a través de distintos formatos como el Google Drive, documentos compartidos. Fue la primera vez que la preceptora y el profesor pudieron intercambiar directamente la información en un mismo documento. Nos llegó el diseño curricular prioritario y nos interpeló a un nuevo desafío.
Por eso tenemos acá a Adriana para que después nos cuente la experiencia, que nos cuente cómo fue trabajar por áreas integradas. En la secundaria, donde cada profesor/a venía con su librito y daba su clase y cada materia se convertía en un compartimento, pensarnos juntos y construimos esto. Dejar de ser el profesor o la profesora de una materia para pasar a ser profesor/a de un área que comparto con mi compañerx, fue enriquecedor porque permitió una mirada introspectiva en los modelos didácticos que tenemos y le permitió a lxs alumnxs en un mismo trabajo integrado poder comprender que las materias se relacionan entre sí.
Entonces, buscamos contextualizar el aprendizaje y que fuera compatible con las condiciones que atraviesan a nuestrxs estudiantes. Y algo bueno –porque en la pandemia no todo fue negativo– fue que logramos traer a lxs viejxs alumnxs que dejaron nuestro nivel educativo. Lxs que quedaron con una, dos o tres materias, que por el formato escolar o los tiempos de apertura de la escuela no podían rendir los exámenes, pudimos flexibilizar los horarios y hubo alumnxs que completaron el nivel, les tomamos a las 20 hs. gracias a la buena predisposición de lxs docentes, y armamos así las distintas comisiones evaluadoras. Esto es algo que no debemos perder. El poder permitirles a nuestrxs estudiantes, una vez que egresan, poder dar las materias de manera asincrónica. Esta es una apretada síntesis de todo el recorrido y no me quiero olvidar que la escuela no perdió las rutinas escolares.
Sabrina ahora va a contar cómo se trabajó en torno a la asistencia y los actos escolares. Nos movilizó mucho el acto del 25 de mayo. Nosotrxs creo que habíamos entregado el 22 o 23 de mayo los alimentos y en ese momento dábamos leche y galletitas nomás. Planteamos el acto en formato virtual y una mamá dijo: “la escuela está muy triste”, y se fue. Hicieron una bandera en la casa y pegó en la puerta de la escuela la bandera con un mensaje: “Viva la Patria”. Y a partir de ahí en los actos la calidez se vivió en cada hogar, porque participaron padres, madres, alumnxs, docentes, auxiliares. La escuela ganó otra vez este territorio que habíamos dejado de andar, que fue la barriada.
Sabrina Leiva: Yo soy preceptora de la escuela. Pasaba por ahí en el 2000 y me quedé. Con idas y venidas, pero es mi escuela. Yo creo que tengo un espíritu optimista y siempre prefiero quedarme con lo que podemos rescatar del año 2020, y por lo que veo del 2021, y son todas las herramientas que hemos ganado como docentes. Yo nunca en mis 21 años de preceptora tuve la posibilidad de reunirme con todxs lxs profesorxs de mis cursos para hablar de cada unx de lxs alumnxs y sus particularidades. Yo creo que estos espacios donde nosotrxs podemos encontrarnos y hablar de lxs chicxs, no en un pasillo o en un recreo mientras un/a docente se va de una escuela a otra, enriquecen el trabajo de preceptorxs y profesorxs. Se elaboran estrategias, es maravilloso.
Escuela abierta al barrio
También fue maravillosa la apertura a la comunidad que tuvo la escuela. Nos metimos en la casa de lxs pibxs. El que podía dar clase por WhatsApp, daba por WhatsApp, el que podía ingresar a un Classroom, lo hacía, si no llamábamos o íbamos a las casas. Eso las familias lo vieron, y eso abrió la escuela al barrio, entró a las casas, lxs chicxs se apropiaron de la escuela, que es algo necesario para que la transiten de una manera sana. La escuela sin chicxs no existe, no tiene sentido. Nuestro propósito es tener una escuela abierta y con pibxs y que se apropien.
Yo soy preceptora de 6to, con todo lo que implica. Lo único que llegué a hacer con lxs chicxs es el UPD, último primer día. Era una promoción de 6to que venía desde 4to imaginando su último año de cursada con un montón de propuestas interesantes para la escuela, que no lo pudimos llevar a cabo de manera presencial e hicimos todo lo posible por hacerlo de manera virtual. Dificultades tuvimos varias: estar aisladxs, no entender cómo se maneja la tecnología, muchxs compañerxs no tenían las herramientas ni el conocimiento. Un profesor de nuestra escuela, Gastón, que maneja muy bien la informática, nos dio una reunión de Meet, y nos mostró cómo usar Google Drive, cómo sacarle provecho para hacer un trabajo colaborativo.
Yo creo que en ese sentido la escuela 32 trabajó muy bien, a conciencia, haciendo un trabajo en comunidad, compartido, hecho por todxs. Y eso la comunidad lo vio. Este año, cuando abrimos las puertas, tuvimos algunos problemas con la organización de los grupos, y nunca se enojó ningún padre ni tuvimos ningún inconveniente, porque yo creo que valoran el trabajo que hicimos el año pasado. Así como nosotrxs valoramos el esfuerzo que hizo cada familia para sostener con un solo dispositivo la escolaridad de cinco o seis personas. No puedo explayarme en lo que es el trabajo inter-areal, porque no soy profesora, pero sí puedo decir que lxs chicxs pudieron ver que las materias tenían relación entre sí.
UEM: Es muy interesante esto que planteás, que trae un poco a cuenta el rol pedagógico del preceptor. ¿Cómo era tu vinculación, esto que comentaste de la posibilidad de trabajar, de encontrarte virtualmente con lxs profesorxs?
Sabrina: Fue muy interesante, porque yo no lo había experimentado en 20 años. A mí el trabajo de preceptora me encanta y lo disfruto, realmente. Siempre pensé que era un espacio para trabajar con otrxs. Y fue muy rico, creo que para lxs profesorxs también. Unx no se siente solx. Muchas veces, ante determinadas dificultades en el aula, bajamos los brazos o nos sentimos frustradxs. Pero cuando unx puede compartir esto con otrxs compañerxs y elaborar estrategias para que esto no pase y para ayudar a lxs alumnxs, también le hace bien a unx, porque nos damos cuenta que entre todxs se puede llevar adelante.
Nosotros tenemos una comunidad que es bastante variada. Hay muchxs estudiantes con una sobreedad importante. Llegan a los últimos años siendo ya mayores casi siempre. Tienen responsabilidades que por ahí en una escuela secundaria no nos imaginamos que las tienen. Y esto por ahí un/a profesor/a que va dos horas, no lo tiene presente. Y estos espacios nos permitieron llegar, conocer y trabajar en la particularidad de cada pibx, y en la misma dirección con determinadas problemáticas que había dentro del curso.
Daniel: Quiero agregar algo a lo que dijo Sabrina. Ella es la preceptora del sexto año. El año pasado logramos que el 97 % de lxs alumnxs del 6to año alcance la trayectoria escolar avanzada terminando en bienio, en abril de este año. Fue un logro impresionante. Sólo un alumno está con promoción acompañada. Por situaciones de vida personal, pero eso resalta el trabajo del preceptor, de lxs compañerxs. Y esto no fue un logro solitario, sino que lxs alumnxs pudieron a través de las áreas integradas trabajar un proyecto. Trabajaron conjuntamente arte, literatura e inglés y construyeron un saber pedagógico, aprendiendo que el arte es parte de un lenguaje. Un lenguaje que incorpora a la lengua castellana, la literatura y también a la lengua extranjera. Fue muy enriquecedor. Y también para el/la docente, desde esta pedagogía de “no estoy solx”. Porque la pandemia nos aisló, pero en esta escuela sin paredes lxs compañerxs nos sostuvimos y acompañamos para construir una nueva didáctica.
Adriana Domínguez: Soy la profesora Adriana Domínguez, del área de Economía y Administración. El 2020 nos sorprende con esta pandemia y con la primera dificultad que es la de no conocer a lxs chicxs, porque yo por ejemplo lxs tenía los días viernes, y arrancó el ciclo básico, pero el ciclo superior yo no lo conocí. Era empezar a trabajar con un grupo de chicxs en la virtualidad, que no conocía. Esa era la primera dificultad. Después la de adaptar todos los contenidos a la virtualidad, que la verdad no me manejaba muy bien. Había que empezar a enseñar cosas que por ahí mediante la oralidad era más fácil, por medio de archivos de Word, PowerPoint, había que hacerles llegar el material. Yo doy las materias de micro y macro en un 5to año y trabajamos con un compilado de fotocopias de un libro. Había que hacerles llegar ese libro a lxs chicxs, que todxs accedieran. Se envió en primera instancia por mail a la institución el libro en PDF, pero después no todos lxs chicxs tenían el dispositivo ni la posibilidad de leer, así que se empezaron a buscar estrategias para que vayan aprendiendo los contenidos.
Una de las cosas más importantes que nos dejó el 2020 es esta posibilidad que tuvimos con lxs compañerxs de poder contarnos las dificultades que se iban presentando. Y una era ésta, el no conocer a lxs chicxs, porque ninguna de las tres profes de este 5to año lxs había conocido. Empezamos a trabajar, primero por mail, después se armaron los grupitos de WhatsApp, y ahí empezamos a tener mucha más llegada. Esto que decía Sabrina que lxs preceptorxs nos iban contando, qué alumnxs tenían dispositivos, qué alumnxs no, las veces que lxs chicxs iban a buscar comida, los bolsones de alimentos a la escuela, esto de que puedan tener los trabajos en formato papel. Hasta que bajó este currículum prioritario al que había que adaptarse y empezamos a pensar que nuestras áreas, en cuarto, quinto y sexto año de la orientación se empiezan a unir. Hay un hilo conductor, nosotrxs somos economía y administración. O sea que administramos la economía y las organizaciones en sus dinámicas y en estos cambios que van haciendo, todo se empieza a relacionar.
Y empezamos a trabajar con los contenidos en forma areal. Fue un gran éxito, primero porque lxs chicxs podían ver que los temas se empezaban a relacionar. Aprendiendo desde el área de gestión organizacional la empresa, podían ver cómo era desde el área de economía el comportamiento de un productor o un consumidor, cómo participa el Estado, desde sistemas de información contable, podían ver la registración que esa empresa tenía que llevar a cabo. Entonces ahí teníamos la relación de las tres materias: Sistemas de información contable, Economía y Administración. Lo mismo con cuarto y obviamente en sexto, en su último año donde ellxs arman generalmente en la presencialidad los microemprendimientos y analizan la economía política, era como poder traerlxs a la realidad lo más posible. Nos ayudó a acercarnos a muchxs más chicxs, porque ellxs terminaban haciendo un trabajo areal donde integraban tres materias. Entonces, sin darse cuenta terminaban haciendo tres trabajos que eran individuales y lo hicieron todo junto.
UEM: Eso me interesa, si tomamos, por ejemplo, algunos de los años de la materia que diste, para ejemplificar un poco a lxs compañerxs la experiencia. ¿Cómo organizaban desde el comienzo? ¿Planteaban un proyecto? ¿Cómo lo hacían?
Adriana: Primero basándonos en el currículum prioritario: ¿qué tiene que saber estx chicx?, ¿qué es lo importante de la materia? Bueno, necesito que sepan el mercado y el funcionamiento de ese mercado. Y ahí pensábamos, desde el lado de gestión institucional, de este análisis de empresas, ¿cómo lo podemos relacionar? Aparecían sistemas de información contable, que a veces es medio complicado poder relacionar con estos temas más teóricos. Y decíamos, bueno, ¿qué análisis de la contabilidad le podemos dar al mercado? Y ahí planteábamos quizás el comportamiento de una empresa específica. Por ejemplo, nosotras nos basamos mucho en la actualidad de las empresas. Entonces analizamos Adidas. A lo largo de su historia fue cambiando. Nació en la Alemania nazi y fue cambiando y llego a la actualidad súper fuerte con mucha competencia. Y empezamos a verlo desde ahí, lo histórico, cómo se posicionó a lo largo del tiempo en el mercado, qué tipo de mercado es, qué es un mercado de competencia perfecta, porque nosotros tenemos mucha variedad de marcas a las que podemos acceder. ¿Y qué registración contable tiene que hacer esta empresa para tener un orden? Entonces, a través de una empresa relacionábamos estas tres materias. Lo mismo se hizo en cuarto y en sexto.
UEM: … un análisis de caso. Y a partir de ese análisis de caso, cada materia introducía las categorías de análisis que le servían para mirar el caso.
Y después, ¿cómo era la cuestión de la evaluación?
“El estudio de caso es una técnica de aprendizaje en la que el sujeto se enfrenta a la descripción de una situación específica que plantea un problema, que debe ser comprendido, valorado y resuelto por un grupo de personas a través de un proceso de discusión.
Dicho en otras palabras, el alumno se enfrenta a un problema concreto, es decir, a un caso, que describe una situación de la vida real. Debe ser capaz de analizar una serie de hechos, referentes a un campo particular del conocimiento,
para llegar a una decisión razonada ¬en pequeños grupos de trabajo.
El estudio de caso es, por lo tanto, una técnica grupal que fomenta la participación del alumno, desarrollando su espíritu crítico. Además lo prepara para la toma de decisiones, enseñándole a defender sus argumentos y a contrastarlos con las opiniones del resto del grupo.”
https://www.educ.ar/recursos/91478/estrategia-metodo-de-estudio-de-caso
Adriana: La hicimos de forma areal, como se trabajó de forma areal, se evaluaba de la misma manera. Nosotras considerábamos que el contenido estaba aprendido, cuando lxs alumnxs podían resolver ese trabajo areal y entenderlo con los conocimientos que cada materia les aportaba. Y nos hablábamos. Y ahí salían dificultades. A veces contabilidad es más compleja que las otras dos, entonces entre las profes trataban de ayudar al/la chico/a para que pudiera alcanzar el contenido desde las tres. Siempre ayudándonos entre nosotras. Este 2020 y la virtualidad nos permitió eso a lxs profes. Por ahí otros años cuando vamos al cole es mucho más individual la materia y uno habla con lxs profes cuando se encuentra en el pasillo. Y eso lo tomamos para este año y lo seguimos fortaleciendo obviamente. Con toda la llegada de WhatsApp, y al haber implementado Zoom este año, podemos estar siempre las tres. Cuando hacemos un Zoom vamos desarrollando una explicación que aporta los distintos puntos de vista para que ellxs sigan viendo la relación.
UEM: Vos me dejaste justo en la puerta de lo que yo quería preguntar. Porque todos los relatos son muy descriptivos de cómo transcurrieron, de qué acuerdos fueron necesarios, qué propuestas fueron desarrollando a lo largo del 2020. Sin embargo, vos decís que llegan al 2021 queriendo fortalecer todo este trabajo que habían realizado. ¿Cómo pensaron este inicio con el modelo de presencialidad de acuerdo a lo que fijaba el Plan Jurisdiccional? ¿Cómo planificaron esta presencialidad?
Adriana: Se pensó fortaleciendo eso que contaba antes. A través de trabajos areales. Este año nosotras implementamos una actividad mensual, porque el trabajo se hacía por burbujas, y nuestro curso está dividido en tres burbujas, el contenido completo lo iban a ver al mes. Se envía el trabajo a través del grupito de WhatsApp, se lleva también el trabajo al cole, está cerquita la fotocopiadora del colegio donde pueden acceder. Y se trabaja así, las profes que vamos somos tres del quinto año del turno tarde, hay una dispensada. Dos de las profes que estamos yendo explicamos nuestra materia y damos un tiempito para poder explicar la parte de contabilidad que es de la profe que no está yendo, y que ellos puedan ya con el trabajo visto a través de algún dispositivo o formato papel, hacernos las preguntas que necesiten. En el mes de abril se vuelve a mandar una segunda parte y en mayo la tercera. Ellxs empezaron esta semana a trabajar con una tercera parte. La última parte del primer trimestre. Siempre manteniendo este formato areal y esta relación entre los contenidos.
UEM: Una de las grandes dificultades que tenemos lxs profes en secundaria, de la cual también da cuenta el relato de Sabrina, es que muchas veces la vida cotidiana no permite que nos encontremos en la escuela. Quizás este formato que tuvimos el año pasado nos permitió aprovechar los entornos virtuales para encontrarnos con mayor frecuencia. ¿Qué ocurre con esto al volver a la presencialidad, pudieron sostenerlo de alguna forma, no digo presencial necesariamente, sino de algún modo?
Adriana: No, cuando arrancó este ciclo lectivo 2021, las profes íbamos presencial, la que está con dispensa se manejaba de manera virtual. Cuando volvemos a la virtualidad sí empezamos a trabajar con Zoom las tres profes, con una propuesta de Zoom cada 15 días. Porque también entendemos que otrxs profes quieren trabajar, que hay muchxs chicxs que no se pueden conectar. Y sólo tuvimos dos alumnas que se conectaron, así que veremos la semana que viene qué pasa. Obvio que nosotras alentamos en el grupito de WhatsApp para que participen, que es tan importante la presencialidad como la virtualidad, el poder conectarse, estar relacionadxs con sus profes, y a la vez entre ellxs. Una de las nenas nos contaba que hay muchxs chicxs que le empezaban a pedir las tareas. Entonces, entre tantos mensajitos que se mandan en el grupo, lo que decidimos es armar un grupito aparte que sea solo del área contable donde se saquen dudas y lleguen trabajos del área contable. Las tres profes con el grupito. Ellxs trabajan en dos grupos paralelos, el general donde están lxs directivxs, lxs preceptorxs y profes y otro donde estamos lxs del área.
El único celular
UEM: ¿Les cuentan lxs chicxs a Sabrina o a vos por qué no participan de los espacios sincrónicos?
Adriana: A veces es porque hay un dispositivo en la familia y lo están usando. Es difícil que se conecten, porque usan datos, no tienen internet. Entonces quieren aprovecharlos para hacer los trabajos, y no para conectarse.
Sabrina: Y a veces lo que pasa es que el único celular que tiene la familia es el de la persona que sale a trabajar. Entonces yo, por ejemplo, envío en mi horario laboral a la mañana y la mayoría usa el teléfono de la persona que trabaja, entonces por ahí a las 17 o más tarde es cuando tienen acceso a los dispositivos. Y muchos chicos de nuestra escuela también están trabajando. Aprovechan no tener que asistir a la escuela en presencialidad y salen a trabajar con algún familiar o haciendo una changa en el barrio. Entonces se juntan todos estos factores. Falta de dispositivo, de datos, de WiFi y lo laboral. Y es más, yo veo que trabajan más, al menos mis grupos, con los Classroom. Y como dice Adriana, hay profes que dan clases por WhatsApp, que es maravilloso. Y es lo más efectivo, me parece. Porque a mí lo que me llamó la atención el año pasado, yo teniendo sexto, es que no sabían utilizar los mails, entonces yo me había propuesto este año empezar a armar listas de cadenas, pensando que íbamos a volver a la presencialidad, armar cadenas de mails y enseñar a usar los mails. Porque me llamó mucho la atención, que hayan transitado la escuela secundaria y nunca hayan utilizado mail, porque un currículum se manda por mail, digo. Un proyecto que quedó trunco, aunque cuando volvamos, volveremos con el proyecto.
Adriana: Sí, el grupo de WhatsApp es lo que más nos acercó a ellxs. Y nos da la posibilidad de ver qué les está pasando. A veces cuando hay algunx de lxs chicxs que por ahí no contesta, es porque el único celu lo lleva mamá o papá, o no tiene internet. Y uno empieza a entender qué pasa con ellxs. Por ahí en la presencialidad uno va, da sus dos horitas y queda ahí. Esta virtualidad nos permite eso, estar dentro de los hogares, ir sabiendo la realidad de cada unx, y entender algunos comportamientos de por qué no entregó la tarea o la entregó tarde. Tiene sus pro y sus contras. Más allá de todo esto nuevo, tiene a favor conocerlxs de otra manera y mucho más.
Daniel: Quiero sumar que esta modalidad la seguimos con lxs profesorxs que tuvimos del Programa Forte. Tuvimos compañerxs que eran de la institución. Entonces la profesora de química que tomó el área de ciencias naturales intensificó la enseñanza, no solo en una materia, sino a través de estos trabajos areales que se fueron haciendo, ella pudo intensificar de primero a quinto, porque ella fue parte de ese proyecto entonces no es algo que desconocía. Esta es la riqueza que nos brindó el trabajo areal. Para nosotrxs, como profesorxs, implica deconstruirnos. Esto lo dice Silvia Duschatzky: “deconstruirnos para armar escuelas, para armar docentes, para armar alumnos”. Bueno, nos deconstruimos como sujetos sociales en pandemia desde nuestro rol docente para construir otra forma de enseñanza. Entonces, cuando mi compañerx no está, está su trabajo presente y yo puedo apuntalarlx, acompañarlx a esx alumnx, por el docente con dispensa o distintas situaciones.
“La escuela “brota” en su desarme, la escuela es efecto de un nuevo armado.
La escuela no se realiza de una vez y para siempre en ningún armado. Investiguemos formas resistentes al establecimiento. Formas consistentes e inconclusas.
¿Cómo conquistar territorializaciones, más que ocupar espacios?
La territorialización es más tiempo compartido que espacio establecido
bajo propiedades que exceden a sus ocupantes; más proceso de construcción
de encuentros que reproducción de relaciones preexistentes”
Silvia Duschatzky. Eliana Aguirre. “Des-armando escuelas”. Buenos Aires: Paidós, 2013
UEM: Sí, esto por ahí tiene que ver con que lxs chicxs son de todxs. Eso decía la Resolución 416. Y me parece interesante lo que vos planteás, no sólo esta ruptura en lo curricular, en lo inter-areal de constituirlos como áreas, sino también en la cuestión de ciclos. Como una ruptura de no encasillarlos en años y ver la continuidad de 1ro a 6to. Me parece que en ese sentido también cuando planteás lo de la profe de química, no solo trabaja con el área, con el proyecto de área, sino con el proyecto por ciclo por ahí, y no por años.
Sabrina: Muchas veces es muy difícil el vínculo entre familia y escuela, sobre todo en secundaria que las familias no están tan cerca. Y el año pasado nos vieron como trabajadorxs y como personas, porque por ejemplo a mí me mandaban un audio un sábado y yo les contestaba “pará que estoy haciendo la comida, ahora te llamo”. Y eso es como que fue generando un vínculo con padres, madres, familias en general. Yo por ejemplo este año le pedí a una madre que armara ella el grupo de WhatsApp y que me incluyera a mí. Y no perdí autoridad, ni la figura de preceptora, no está en juego eso, pero sí nos hermana con las familias, porque te ven como una trabajadora o trabajador que le pasa lo mismo que a ellxs.
Y eso se vio el año pasado, todxs nos quedamos encerradxs, todxs tuvimos familiares sin laburo, todxs. Yo elegí relacionarme de esa forma con las familias y a mí me sirvió para entablar un vínculo más sano con las familias de lxs pibxs. Yo no lxs conocía, lxs vi en el UPD –último primer día-. No lxs vimos más hasta que les entregamos el diploma en diciembre, que esto nos olvidamos de contar y estuvo buenísimo. Hicimos una transmisión en vivo, afortunadamente nuestra escuela tiene espacio, lo pudimos hacer al aire libre y lo transmitimos en vivo por Facebook. Había familias del Chaco, del interior de la provincia que veían cómo sus sobrinxs, sus nietxs se recibían. Y eso para mí es algo que se tiene que volver a hacer. Porque el significado para las familias es muy importante. Eso estuvo buenísimo.
UEM: Parece que la pandemia ayudó a construir cercanía con la familia, cuando históricamente la queja es que en la secundaria la familia no se vincula tanto con la escuela.
Sabrina: Yo una vez fui a un encuentro con Luis Cabeda, que estábamos con Daniel. Y nos hizo dibujar un mapa de una escuela. Y todos dibujamos un mapa de una escuela con una puerta así chiquitita. Y ahí está el problema: chiquitita y cerrada la puerta. Pero fue por una construcción de todxs nosotrxs, de compañerxs y familias. Las familias estaban predispuestas, y hubo un equipo de conducción que pudo organizarnos para que todxs trabajemos en ese sentido.
UEM: Claro, las nuevas circunstancias, el trabajo colaborativo, la preocupación por sostener el vínculo pedagógico, ayudaron a ampliar esa puerta y amplificaron la comunicación con lxs estudiantes y sus familias.
Adriana: También hay que decir que lxs chicxs son muy agradecidxs. Lxs de la Secundaria 32 son muy agradecidxs. Y cuando te mandan un mensajito fuera del horario de clase, y te tomás el trabajo de explicarles cada cosa, ellxs lo agradecen entregando el trabajo, te agradecen por audio, o una mamá te lo agradece, y a pesar de no verlxs, uno veía los logros y la dedicación y lograban cosas.
Daniel: Todo esto es posible porque conformamos un equipo de trabajo. Y los equipos se construyen, no se decretan. Acá construimos un equipo, construimos con el otro y no todo es color de rosas, también contra el otro, como dice Freire. A mí como director me dicen creo que por acá puede andar mejor… y bueno, probemos. No tengo la verdad única. Y a veces yo digo por acá vamos mejor. Y también hay que darle espacio al otro para que crezca, que la familia participe, desdibujar las fronteras de la escuela. Esto que dice Sabrina, abrimos un portón que nunca se abría, con los alimentos, y ahora por ahí entran lxs chicxs y ahora la puerta es más grande, entonces vienen más chicxs, crecemos en matrícula, abrimos otro sexto, se generó más trabajo. Esta comunidad que casi todxs lxs estudiantes son primera generación de egresados. Se luchó tanto por esto, para que en cada barrio haya una secundaria. La Escuela 32 estuvo a la altura de las circunstancias.
UEM: Daniel, para poder continuar con estos cambios con los que empezaron, ¿qué se necesita?, ¿cuáles son las condiciones que se requieren para poder organizar de otra forma los espacios y tiempos?
Daniel: Yo creo que hay algo por lo que venimos luchando desde el sindicato, que el docente las únicas horas que tenga pagas no sean las que está con lxs chicxs, sino que haya un espacio también para construcción del conocimiento, de la clase, para encuentro con lxs compañerxs. Esto que en un momento, en un formato escolar que fue la jornada extendida, estuvo. Y bueno, interpelar esto que tenemos en el régimen académico que nunca se llegó a concretar, poner en debate el formato de la escuela secundaria. Ya no alcanza con horas frente al curso. Significa pensar para poder incluir, para poder acompañar trayectorias, porque el éxito de una escuela secundaria está dado por el acompañamiento que le podamos dar a cada pibe y piba, sino los perdemos en el camino.