Dos profesoras del Instituto Superior de Formación Docente 36 de José C. Paz nos cuentan las experiencias desarrolladas en el campo de la práctica. El trabajo colaborativo, el rol de lxs docentes orientadorxs y la soledad de lxs maestrxs en pandemia, fueron algunas de las cuestiones abordadas. Reivindican el valor de la solidaridad en la formación: “no se puede ser maestrx si no se es solidario con el otro”.
Utopías en Movimiento: Les voy a pedir que ubiquen esta experiencia de práctica docente que están desarrollando describiéndonos el contexto institucional. .
Analía: Nosotras somos profesoras del campo de la práctica del cuarto año en el Instituto Superior de Formación Docente 36 de José C. Paz, el único de gestión estatal del distrito, y como dice mi compañera Claudia, el único instituto de la Región 9 que tiene los tres niveles del profesorado.
Claudia: Sí, como decía Analía, es el único instituto del Estado que forma docentes de nivel inicial, primario y secundario en diferentes carreras. Tenemos una matrícula de 66 alumnxs, 70 en algunos momentos, y un solo cuarto año, lo cual requiere de un trabajo coordinado, en equipo. Nosotras hablamos, pero también lo hacemos en nombre de nuestrxs compañerxs de ateneo. Todo lo que les vamos a contar, si ellxs no nos acompañaran sería impensado, en pandemia, la formación de 66 alumnxs. Es un trabajo en equipo, me parece que es el trabajo que se hace en las escuelas del Estado. Si algo nos define es el trabajo colaborativo, desinteresado, donde uno realmente pone más tiempo a disposición que el que le corresponde como desempeño. Ese es nuestro instituto 36.
UEM: Y el año pasado, cuando la pandemia implosionó en nuestras vidas, nuestras escuelas, nuestros institutos, hubo muchísimas dudas, incertidumbre acerca de cómo encarar la práctica. Nosotrxs desde SUTEBA impulsamos unos conversatorios donde más de 200 compañerxs de toda la Provincia participaron en espacios virtuales y a partir de ahí empezamos a poner en diálogo todas esas incertidumbres para pensar propuestas posibles. ¿Cómo lo vivieron ustedes?
Analía: El año pasado para nosotrxs fue también novedoso todo lo que podíamos llegar a hacer, y a pensar y repensar la práctica. Teníamos un acumulado que es lo que describió Claudia: lxs profesorxs de ateneo y lxs de campo pensábamos conjuntamente la práctica. La práctica no somos solamente nosotras dos, sino el conjunto de profesorxs de 4to año pensando cómo llevar adelante la práctica. En ese acumulado, seguimos trabajando y pensando cómo transitar el año 2020. Al principio yo creía que íbamos a volver, y Claudia me decía: “no vamos a volver”. En esas discusiones tuvimos un período de recuperar algunos saberes, pensar algunas teorías, repensar qué es la práctica con lxs estudiantes.
Hicimos algunas cosas más a nivel de lo teórico, y la verdad es que estuvo bueno, porque recuperamos y afianzamos algunos conceptos. Cuando llegó el segundo cuatrimestre, la pandemia continuaba y no podíamos volver a las escuelas. Ahí pensábamos en trabajar la práctica haciendo hincapié en la intervención docente. Dijimos dos cosas: jugar a la maestra de alguna forma vía Zoom y analizar en esa práctica ideal, de juego, como cuando jugábamos a la maestra cuando éramos chicas, cómo el maestro intervenía. La verdad, esto es lo que más estuvo costando. Lo hicimos de esta manera. Nos pareció interesante hacerlo así, también pensando que este año volvíamos. Pensando que íbamos a trabajar en las burbujas y que iba a haber una instancia posterior que era la de la presencialidad. Cómo interviene un docente en una clase idealizada, porque no había alumnxs. Había planificación de secuencia, pero no estaban lxs chicxs y lo hacían en sus casas.
Claudia: Nosotras hace 22 años que somos compañeras de campo. Tenemos los mismos criterios, las mismas miradas que hacen que vayamos más o menos en sintonía, y tenemos esta fuerte impronta de las prácticas en el aula. Venimos desde el oficio. Entonces nos costaba pensarnos desde ese lugar. Cómo uno enseña a pararse en el aula sin el aula, cómo uno puede ver el vínculo que se establece con lxs alumnxs, la mirada. Nosotrxs siempre hablamos de la mirada que habilita, mirada que habilita que el alumno participe, que el otro tenga confianza. Para nosotrxs es central para definir la aprobación, no solamente pensar un método de enseñanza. Nos preguntábamos ¿cómo hacemos ahora? Porque a veces decimos: “bueno, le falta un poquito, pero lxs mira con amor, está atenta a lxs chicxs, sabe su historia”. Sin eso, decíamos, ¿cómo vamos a hacer? Y a eso se sumaban las condiciones de conectividad de nuestrxs alumnxs. Fue un gran tema. Este año no se nota, pero en 2020, como fue abrupto, muchxs no tenían conectividad, ni celulares, o tenían datos pero no alcanzaban para la cursada. Tuvimos muchos aspectos. Hasta que después esta discusión la tuvimos con otrxs compañerxs de práctica. Y ahí nos encontramos ya en un segundo cuatrimestre, y empezar a dar clases virtuales. ¿Es lo mismo? ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo se para un alumno? ¿Qué espera un profesor de un alumno que está dando una microclase?
¿Cómo uno enseña a pararse en el aula sin el aula, cómo uno puede ver el vínculo que se establece con lxs alumnxs, la mirada? Nosotrxs siempre hablamos de la mirada que habilita, mirada que habilita que el alumno participe, que el otro tenga confianza. . Para nosotrxs es central para definir la aprobación, no solamente pensar un método de enseñanza
Las microclases son dispositivos de formación que, en un comienzo buscaban adquirir o perfeccionar microhabilidades. Sin embargo con el tiempo se observó que es posible aprovecharlas para generar una práctica reflexiva.
Se trabaja en tres momentos
Preactivo: se trabaja sobre la planificación, sus características y criterios para la distribución de contenidos y actividades favoreciendo la reflexión mediante el planteamiento de problemas
Segundo momento: enseñanza interactiva. El docente en formación desarrolla su actividad frente a sus compañerxs y docentes quienes observan y registran con diferentes desempeños.
Tercer momento: enseñanza postactiva. Se produce el intercambio y el practicante confronta opiniones, percepciones conocimientos teóricos y de campo curricular.
Claudia: Y creo que es algo que fuimos construyendo con lxs alumnxs también. Por eso Ana dice “jugamos a ser maestrxs por un rato”, nos paramos adelante y jugamos. Porque también tenemos la responsabilidad de que el alumno que egrese se exprese bien, sepa desarrollar un contenido, y nosotrxs nos sentíamos con esa responsabilidad de escucharlxs, acompañarlxs, con la cantidad que eran en la virtualidad. Fuimos estableciendo pautas que al principio no teníamos. Eso también ordenó un poco, porque el año pasado nos sentíamos con esta gran esperanza que tenía Analía de que íbamos a volver. Y yo decía que por tres años no íbamos a volver. No me equivoqué. El año que viene no creo que volvamos a la presencialidad plena. Tal vez como ahora, con burbujas.
UEM: Creo que todxs estamos un poco en eso de jugar a ser maestrxs. Jugando en el sentido de que nos vamos reinventando. Nos gustaría que nos cuenten cómo construyeron o armaron, en ese segundo momento del año, si pudieron hacerlo con las escuelas asociadas y con las maestras y maestros.
Analía: Por las características de José C. Paz, no hubo posibilidad. Hubo una saturación de trabajo extra para los maestros y maestras. La verdad es que no quisimos sobrecargarlxs con el trabajo de estar con una estudiante en 4to año y la responsabilidad que sabemos que muchxs maestrxs la asumen con mucho compromiso. El primer cuatrimestre, lo que hicimos fue una recuperación teórica, repensar proyectos, algunas cuestiones que tenían que ver con los momentos de la planificación. Y en el segundo cuatrimestre trabajamos la práctica desde la virtualidad, sin el contexto áulico de la escuela asociada. El aula era la casa, lxs chicxs eran inventadxs, que les podían responder lo que ellxs quisieran. Lo que tratábamos de ver era cómo intervenían, cómo se posicionaban como maestrxs, qué estrategias usaban para dar un tema.
“Es revelando lo que hacemos de tal o cual forma como nos corregimos y nos perfeccionamos a la luz del conocimieto que hoy nos ofrecen la ciencia y la filosofía. Eso es lo que llamo pensar la práctica, y es pensando la práctica como aprendo a pensar y a practicar mejor” Freire, 1994
Estuvo interesante, porque lo que hicimos fue acompañar la observación de clase con el profesor del área. Si daban una clase de prácticas del lenguaje, el profesor de prácticas del lenguaje acompañaba la observación. Entonces tuvo una riqueza no solo para el que daba la práctica sino para lxs compañerxs. De esas observaciones, sugerencias, lxs estudiantes pudieron tomar, analizar, recuperar, retomar y ponerlas en práctica, en su propia práctica de lenguaje o de cualquier otra área. Eso fue lo que hicimos.
UEM: Esos más de 60 estudiantes, ¿después forman grupos con su profesor o profesora de práctica?
Claudia: No, nosotrxs trabajamos de manera conjunta, todxs con todxs. En presencialidad también, no nos dividimos.
UEM: Y en esos Zooms, ¿participaban los 60 observando al que daba la clase?
Claudia: La gran mayoría. Los que tenían datos, porque a algunxs se les consumían todos los datos observando. Y también, en relación a las escuelas asociadas, el año pasado acordate que estaba en discusión si estaban autorizadxs lxs alumnxs a poner su WhatsApp, la forma de vincularnos. Entonces, los únicos intentos del distrito con otros institutos fue la charla de una maestra o algo, pero no se trabajó en relación a que lxs alumnxs de 4to toman parte de la virtualidad.
UEM: Y llegando a 2021, ¿cómo proyectaron la práctica en 4to año, que además se le suma que no han entrado al aula en 2020? ¿Cómo proyectan la práctica para este año?
Analía: Nosotrxs, con lxs compañerxs del ateneo, dividimos el año en dos partes: el primer cuatrimestre, que es lo que teníamos planificado; y en el segundo cuatrimestre íbamos a tener que discutir este protocolo, internamente y en el distrito. Insisto con esto, porque el distrito también tiene sus características y hay otras cosas. Si tuviéramos que dividir lxs 66 alumnxs que tenemos entre Claudia y yo, cada una tendría 30 burbujas que recorrer. Esto hay que verlo en el distrito, porque es complicado.
Claudia: Claro, por las características de las instituciones, por este tema de que nadie puede ir recorriendo burbujas, por cuestiones de protocolo y Plan Jurisdiccional, es un trabajo con el jefe distrital, que nos acompaña en esta mirada en relación a la toma de de decisiones, sobre todo en relación a la cantidad de alumnxs que deberían estar adentro de las escuelas, el trabajo con burbujas. Hay que sentarse, pensarlo, mirar, organizarlo bien. ¿Cuál sería el efecto? ¿De qué otra forma uno puede estar, o ver o colaborar? Y está en juego también, para mí, lo que decía Analía, en relación a las burbujas, a la escuela, cuántos docentes más podemos tener por escuela. Tenemos 40 escuelas primarias, ¿cuántos docentes sumadxs a lxs que la escuela tiene, respetando los protocolos, el distanciamiento, los espacios?
La misma práctica se piensa diferente, porque yo tengo una burbuja por semana. Sería un alumno por burbuja dando clases una semana. Porque no estaría repitiendo su misma clase cuatro veces. Entonces, no es solamente decir, bueno, ahora empiezan nuestrxs alumnxs, sino la propuesta de enseñanza, cómo sería. Lo habíamos pensado con Analía el año pasado, que nuestrxs alumnxs trabajaran cuestiones de alfabetización con pequeños grupos en las escuelas que tienen un espacio que se pueda utilizar. Repensar las prácticas de esa manera. Desde agrupaciones flexibles, que el régimen de primaria lo permite, lo avala. El trabajo de fortalecimiento con lxs alumnxs que tienen trayectorias discontinuas. Por ahí, pensar la manera de acompañar a estxs chicxs, entonces sería una práctica diferente.
UEM: ¿Estás pensando en alfabetización inicial?
Analía: Esto no nos sentamos a pensarlo aún, pero se me ocurre que podemos pensar en matrícula priorizada, con dos o tres chicxs de cada curso. Armar una burbuja diferente.
UEM: Muy atravesado también por las condiciones materiales y de infraestructura que ofrezca la escuela…
Claudia: Claro, que tenga un espacio que lo podamos usar, sino tendría que ser para septiembre que los días son más cálidos, pensar un espacio afuera. Hay escuelas que tienen condiciones, otras que no. No es una decisión fácil.
UEM: Y tiene que ser consensuado con las instituciones.
Analía: Y además ver las condiciones de nuestrxs estudiantes. Si se vacunaron o no, si están dispensadxs. No sé si en términos de salud están en condiciones de poder circular, estar en una burbuja.
UEM: Conversando con un director de un instituto del interior de la Provincia, nos comentaba que en la selección de escuelas para este año trabajaron con el jefe distrital en función de los agrupamientos y las posibilidades de recibir una persona más que tenían esas escuelas. Y por otra parte, con respecto a lxs dispensadxs, tenemos trabajadorxs docentes en formación dispensadxs y en las escuelas estudiantes dispensadxs. Nos contaba el director que armó su proyecto de práctica teniendo en cuenta estas cuestiones. Entonces, lxs practicantes dispensadxs trabajaban también con estudiantes que estaban en dispensa.
Analía: Además, yo pensaba que una cosa es cuando tenés pocxs estudiantes o lo que correspondería a lxs 12 estudiantes que deberías tener en la práctica. Una cosa son 12 estudiantes y otra 60, que aun dividiéndolxs con Claudia serían 30 y 30, tendríamos 30 burbujas. No es un estudiante más, o un maestro acompañando al de grado. El profesor de prácticas, ¿cómo observa?, ¿cómo recorre?, ¿cómo se entera qué está pasando con ese estudiante en esa práctica? Es un tema la cantidad de estudiantes que tenemos en 4to año.
Hay que mirar muy bien el mapa de José C. Paz, cuál es la situación en que estamos nosotrxs con lxs estudiantes y de ahí en más analizar bien con el jefe distrital y con lxs profesorxs de prácticas y de ateneo cómo podrían ser las prácticas en las burbujas. En el mientras tanto, nosotras seguimos jugando a la maestra con las chicas y chicos. Y la verdad que nos está dando muy buen resultado, porque ahora estamos en la etapa en que nosotras primero hacemos observaciones, devoluciones, qué cosas hay que recuperar y repensar, cuáles son aquellas que son positivas y hay que profundizarlas. Y les pedimos que opinen. Y van tomando las cosas que decimos nosotras. Es interesante la interacción.
“Hay que mirar muy bien el mapa de José C. Paz, cuál es la situación en que estamos nosotrxs con lxs estudiantes”
UEM: Sí, y además, ya hace años tratamos de ver que la práctica es un objeto de transformación. Cuando yo me formé como maestra, la práctica estaba circunscripta a la planificación y a la entrada y salida del aula. Actualmente se trabaja mucho en el análisis, y que este tipo de formatos potencian el análisis, posibilitan “Revisitar la práctica”
Claudia: Para mí sería como la combinación de los dos elementos. Me parece que lo rico de esto, lo interesante, es que por ahí escuchan a lxs profesorxs de práctica y ateneo haciendo 60 devoluciones o más, entonces escuchan y van retomando. Por supuesto que la discusión de las clases enriquece, que por ahí no lo tienen cuando están en la presencialidad, pero sí tienen la de su maestro orientador, que sería otro gran tema de discusión, la formación de lxs docentes orientadorxs, formadorxs. Que las chicas puedan estar, escuchar a lxs profesorxs, es sumamente valioso, pero también considero que transitar por el aula es un espacio, por lo menos por la escuela, el ámbito de la enseñanza es un espacio que tienen que transitar. Por eso yo insistía en la cuestión del oficio. Yo creo profundamente en la formación del docente como una profesión reflexiva, crítica, pero también creo que hay una cuestión de oficio, al menos en primaria. Es la combinación de los dos aspectos.
UEM: En el distrito de Lanús, el año pasado por ejemplo, en tercero tuvimos vinculación con las escuelas asociadas y si bien no pudimos participar de los encuentros sincrónicos, lxs estudiantes tuvieron encuentros virtuales con lxs maestrxs. A partir de eso prepararon propuestas con materiales y recursos que las docentes compartían con sus alumnxs. Y luego, había devoluciones de los trabajos de lxs chicxs, e intervenciones de las estudiantes a partir del trabajo de lxs chicxs. Nunca es lo mismo que en el aula pero tuvo un alto valor formativo.
Claudia: En 3ro nosotrxs lo que tuvimos fue el trabajo con docentes que se sumaron a compartir espacios con lxs chicxs, directorxs que se sumaron a contar la experiencia. Miramos y analizamos secuencias de enseñanza que estaban llevando adelante maestrxs, las pusimos en discusión. Lxs maestrxs, con su generosidad, compartían producciones, las poníamos en discusión como para que también ellxs puedan ver qué pasaba. Con un instituto privado hicimos reuniones virtuales con las maestras, lxs estudiantes hicieron un video para mandarles a lxs chicxs, y ellxs les hicieron una devolución de qué les había parecido. No es lo mismo, pero por lo menos lxs alumnxs tenían un destinatario de la producción de prácticas de la virtualidad, porque el año pasado fue más que nada eso. Si tengo que dar este contenido, ¿cómo lo doy en la virtualidad?, ¿cómo lo puedo adecuar? Como posibilidades, este año se nos ocurre mucho más que el año pasado.
Analía: La ventaja de trabajar con lxs ateneístas también nos abre otras posibilidades. Si bien está bueno que nosotras nos llevemos bien, que trabajemos juntas, que compartamos algún criterio, estxs compañerxs son más jóvenes, tienen otras dinámicas, a veces interpelan nuestras propias prácticas y nos parece maravilloso. Y nuestras ideas a veces se convierten en otras cosas mucho mejores.
Claudia: Sí, se enriquecen, por esta combinación de poder mirar algo de diferentes lugares, y nuestrxs compañerxs son tan generosxs con sus conocimientos, con su tiempo. No pasa en todos lados. Por eso nosotrxs lo queremos remarcar, porque la verdad que ellxs observan todas las clases de las alumnas con nosotrxs, arman su cronograma para poder acompañarnos, nosotras lxs escuchamos y repensamos también las clases. Yo el año pasado decía, no voy a poder, acostumbrada a estar en el aula, ¿cómo voy a dar clases por Zoom? Y una de mis compañeras me decía, vení, Claudia, yo te ayudo, te armo, vas a poder.
“Yo creo profundamente en la formación del docente como una profesión reflexiva, crítica, pero también creo que hay una cuestión de oficio, al menos en primaria. Es la combinación de los dos aspectos”
UEM: Uno piensa lo colaborativo, lo colectivo en el aula, pero además cómo nos sostuvo internamente a nosotrxs. Lo hablaba con una inspectora de Nivel primario de La Matanza, que decía que esa red no solo había sido importante como red de la escuela hacia afuera, sino como red interna que nos permitió armarnos para transitar el momento.
Claudia: El año pasado una de mis preocupaciones era qué le pasaba al maestro en soledad, esto de no tener el pasillo para compartir o la sala de maestrxs. Y hablando con el jefe distrital, le dije, armemos un encuentro con lxs maestrxs para que puedan compartir qué les pasa. Terminaron siendo 66 conversatorios los que se armaron. Nos sorprendió. Vinieron todxs lxs directorxs de todos los niveles de la provincia a compartir con nosotrxs. Cerró Claudia Bracchi el encuentro, con Mirta Torres. Y eso para nosotrxs fue esto que decís, la necesidad de seguir encontrándote con otro, de compartir con alguien una charla, un encuentro. Fueron 66 conversatorios donde la gente pudo poner en valor esto. Estar con otro, sentirte que no estás solo en esta situación. Creo que el año pasado era eso. No estoy solo en la incertidumbre, no estoy solo en las angustias, contar con el otro, seguir sintiendo que hay otro. El año pasado lxs maestrxs nos quedamos sin aula, con esta representación de lo que significa un aula. Después, repensar qué es un aula, qué es un espacio de enseñanza. Lo que mencionaban lxs maestrxs era esta recurrencia de “extraño mi aula”.
“El año pasado una de mis preocupaciones era qué le pasaba al maestro en soledad, esto de no tener el pasillo para compartir o la sala de maestrxs”
Analía: Y otra de las cosas que pasó el año pasado, creo que en ninguna escuela hubo problemas en las convocatorias para el reparto de los módulos alimentarios, porque fueron todxs los que estaban convocadxs y lxs que no, también. Era esa cosa de extrañar la escuela, esto de, aunque sea de lejos, pero compartir el rato entregando mercadería, y después seguramente charlar un rato más y estar hasta muy tarde.
UEM: La entrega de módulos alimentarios, los bolsones, terminó transformándose en otra cosa: en el espacio de encuentro, en la entrega de un material pedagógico construido por el maestro o maestra.
Analía: Las cosas que han hecho en José C. Paz algunas maestras que, orgullosamente lo vamos a decir, muchas fueron alumnas nuestras. Como poner su casa, porque como vivían en el barrio, ponían su casa y las otras compañeras les daban materiales impresos para que alumnxs suyos que no eran de esa maestra pudieran pasar a buscar el material. Maestras que antes del ATR iban a recorrer algunas casas de alumnxs que no se conectaban. Una maestra de primer grado, como era la primera semana y no lxs conocía prácticamente, hizo todo un seguimiento de lxs hermanxs, lxs primxs, hasta poder encontrar quiénes eran y dónde estaban todxs sus alumnxs. La verdad, lo que han hecho muchas maestras y maestros en José C. Paz fue realmente loable y conmovedor.
El ATR, Programa de Acompañamiento de Trayectorias y Revinculación, se implementó durante el 2020 con una estrategia para la revinculación y acompañamiento pedagógico de las instituciones con las y los estudiantes que tuvieron dificultades en sus condiciones de escolarización con el consecuente impacto que ello genera en el proceso de continuidad pedagógica.
“La confrontación no es pedagógica sino política. No es peleando pedagógicamente como voy a cambiar la pedagogía. Son los políticos bajo nuestra presión, los que van a hacerlo, si presionamos. La educación es una práctica eminentemente política. De allí la imposibilidad de implementar una pedagogía neutra.” Freire, 1992
Y algo que también es importante para nosotrxs: más allá de la pandemia, y antes de ella, uno de los valores que inculcamos fuertemente en la formación es el tema de la solidaridad entre compañerxs. Siempre decimos que no se puede ser maestrx si no se es solidario con el otro. El otro que son nuestrxs alumnxs, pero también son nuestrxs compañerxs. Así que la verdad que es algo que lo remarcamos, siempre decimos que aquel que sabe más de una cosa tiene que ayudar al otro; si terminé la secuencia didáctica y ya me la aprobaron, ¿cómo ayudo a los otros grupos que todavía no fueron aprobadas las secuencias? Creemos fuertemente que ese tiene que ser uno de los valores pilares de ser maestro o maestra. Además de todo lo que siempre decimos, el contenido, cómo planifico, las intervenciones, etc. Y lo llevamos adelante con el ejemplo. Claudia y yo somos compañeras, amigas, pero también en el equipo son cuatro compañerxs más que son los del ateneo.
“Siempre decimos que no se puede ser maestrx si no se es solidario con el otro. El otro que son nuestrxs alumnxs, pero también son nuestrxs compañerxs.”
UEM: Los estudiantes de 4to año egresan con sus prácticas hechas en pandemia. Si nos concentramos puntualmente en estudiantes que hicieron sus prácticas, sobre todo las áulicas de 3ro y 4to, en pandemia, ¿qué se les ocurre a ustedes que sería necesario desde la formación permanente para esas promociones?
Analía: hace algunos años había un programa, y me parece que sería interesante recuperarlo y ponerlo en valor, que tenía que ver con el acompañamiento de docentes noveles. Y a nosotrxs nos parece que esto es algo que hay que hacer, un tema que venimos charlando con Claudia, como ella además es inspectora, de cómo articulamos la formación superior y la formación en el trabajo, cómo articulamos el bagaje con el que salen las chicas de conocimientos incompletos, si se quiere, y cómo lo articulamos cuando se insertan en alguna escuela a trabajar. Es algo que lo venimos pensando y elaborando. Una de las cosas que hay que pensar es cómo recuperamos ese programa. Y si no lo recuperamos, seguramente en el instituto pensaremos alguna cosa que tenga que ver con esto, en cómo articulamos esas primeras prácticas laborales con estxs estudiantes que han salido con esta formación en pandemia.
En algún momento intentamos hacerlo, hace algunos años, y la verdad que fue interesantísimo, porque las chicas traían mucho bagaje de lo que habían trabajado, sobre todo en la residencia, y cómo lo poníamos en práctica cuando estábamos en la cotidianeidad de todos los días. El director problematizando la escuela con infraestructura, gas y todos los problemas. A veces resulta dificultoso porque, insistimos, las condiciones materiales en José C. Paz son complejas. Y a veces el director se corre, no porque quiere, sino que se tiene que correr porque está más preocupado por la infraestructura escolar que por las cuestiones pedagógicas. Aun así -lo sabemos porque lo vemos y por el trabajo de Claudia-, hacen muchos intentos, pero a veces, sobre todo para las chicas que recién empiezan, esos intentos de acompañamiento en lo pedagógico son insuficientes. Pensamos que sería un buen programa que la Dirección de Educación Superior pueda volver a poner en práctica y en valor, sobre todo en estos primeros años cuando lxs chicxs trabajen y vayan al aula por primera vez.
UEM: Nosotrxs venimos pensando también en esa línea, sobre la importancia en el acompañamiento a los noveles. Siempre, porque anteriormente fue un programa importante, pero en estos tiempos que vamos a tener estas promociones, se nota tal vez una mayor necesidad.
Claudia: Nosotrxs habíamos pensado en la figura del maestro referente institucional, que sea referente por escuela, como maestro tutor, que sea el que acompañe. Antes se hacía y hoy en algunas escuelas también, que el maestro con más trayectoria acompañe a lxs que recién empiezan, pero no está institucionalizado. Tendría que ser algo establecido, para pensar cómo fortalecer a estxs maestrxs, y que no quede en las buenas voluntades. El fortalecimiento del papel del maestro orientador tiene que ver con la política educativa. En un momento estuvo, había capacitación, se le reconocía puntaje. Me parece que también podría ser una decisión distrital.
Analía: Esto no solamente incide en la formación, porque me parece que cuando uno establece este maestro tutor, el maestro con mayor experiencia, más antigüedad, referente, es un maestro que hace un pasaje generacional, y que también le otorga identidad a aquel que está formando. Cuando nosotras empezamos a trabajar hace muchos años, casi naturalmente buscábamos a los más viejos para que nos cuenten cómo ensenar determinada cuestión, y nos apegábamos a ese maestro. Esto, además de apuntalar este lazo que permite construir aprendizajes institucionales y pedagógicos, me parece que también crea referencia e identidad docente.
Claudia: Por la gran responsabilidad y el valor que le damos a la formación docente, siempre estamos discutiendo al interior del instituto qué clase de docente queremos que esté con nuestrxs alumnxs, pensando en José C. Paz, más allá de dónde elijan ejercer ellxs. Trabajamos mucho en relación a la identidad paceña. Y como decía Analía, queremos un docente que realmente sepa enseñar. Podemos después discutir qué entendemos por enseñar, pero que sepa enseñar, dar clases, estar adelante y ser un maestro que habilita no solo con la palabra sino que le brinda al alumno herramientas intelectuales para poder desarrollarse. Pero para eso es importante que haya políticas educativas que acompañen esta trayectoria de nuestrxs maestrxs noveles, que viene implicado en que el director no tenga que avocarse tanto a infraestructura. Los directores son orientadores pedagógicos. Pero para que un director pueda acompañar a un maestro novel, tiene que tener tiempo para ocuparse de eso. Y me parece que a veces no se da el valor o el reconocimiento a estxs maestrxs que tienen mucha trayectoria y conocimiento, y no tienen un espacio para compartirlo con otrxs compañerxs, sean son noveles o no. Yo a veces siento que lxs maestrxs se están jubilando y se están llevando capital importantísimo para poder pensar juntos o repensar, y creo que ahí la política educativa podría hacer algo con estxs maestrxs que quieran seguir acompañándonos. Tenemos muchos proyectos para contarte con Ana. El año pasado hicimos conversatorios con maestras jubiladas, charlas con alumnas egresadas, para que cuenten su experiencia. La formación docente no es solo responsabilidad de un instituto o de un profesor de práctica, es una responsabilidad social y del Estado, porque está formando docentes.
“Los directores son orientadores pedagógicos. Pero para que un director pueda acompañar a un maestro novel, tiene que tener tiempo para ocuparse de eso”
Analía: Cuando decimos pensar en políticas educativas, pensamos en políticas que se lleven a cabo. Que lxs profesorxs de prácticas tengamos lxs alumnxs que hay que tener, y podamos trabajar en las condiciones en que tenemos que trabajar. Sobre todo, porque en nuestro instituto, como en muchos, creemos que la formación docente, además de pedagógica, es sobre todo político pedagógica. Nosotrxs hacemos política, y creemos que nuestrxs estudiantes tienen que saber dar clases, tienen que hacer militancia pedagógica, y también tienen que saber hacer militancia política en el sentido de pelear por mejores condiciones de trabajo, mejores condiciones de enseñar y aprender. Y esto también tiene que ver con mirar al otro, ser solidario con el otro, generoso, crear lazos de amor, no solo con nuestrxs chicxs, sino en las instituciones en que trabajamos. Todo esto llevamos adelante con Claudia cada vez que pensamos cosas, en función de que lxs chicxs puedan entender estos valores sobre los que nosotrxs también sustentamos nuestra propia práctica. Es un trabajo que debe ser sostenido por políticas educativas, referidas a la educación superior, y que tengan que ver con aquello que declamamos que tiene que ver con justicia social, mayor democracia y mejores maestrxs en las escuelas.
“En nuestro instituto, como en muchos, creemos que la formación docente, además de pedagógica, es sobre todo político pedagógica”